Vidal y Larreta buscan resistir el traspaso de las empresas de agua y luz
Las provincias quieren que AySA, Edenor y Edesur pasen a esos distritos para bajar los subsidios nacionales.
María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta hablaron por teléfono y acordaron tomarse unos días para estimar el costo fiscal de un hipotético traspaso de AySA, Edenor y Edesur a los gobiernos bonaerense y porteño. Los proyectos que, en simultáneo, presentaron diputados y senadores del PJ del interior apuró una charla entre la gobernadora y el jefe de Gobierno porque, en este caso, son socios de una eventual transferencia. En medio de la estampida del dólar y el regreso al FMI, Mauricio Macri le pidió a los gobernadores reducir el déficit fiscal. La respuesta la habían voceado algunos mandatarios pero anteayer se hizo letra en el proyecto de "equidad tarifaria".
En un movimiento de pinzas, los legisladores lo quieren meter en la discusión sobre la ley de tarifas porque entienden que el principal gasto en subsidios nacionales es para cubrir tarifas más bajas en Capital y el conurbano.
"Vamos a discutir todos los temas", dijo Rogelio Frigerio en referencia a un texto que reemplace al que votó Diputados y al que, en medio de tensiones y emboscadas, el PJ del Senado le dio dictamen.
Simple: los gobernadores del PJ sostienen que para bajar el déficit nacional, Macri debe dejar de hacerse cargo de gastos porteños y bonaerenses que "pagan todos los argenti- nos", según los fundamentos del proyecto.
Vidal y Larreta hablaron este jueves y acordaron, antes de dar una posición pública, poner a sus equipos técnicos a calcular el impacto de un eventual traspaso.
Hay algunos números: sumando 2016, 2017 y -proyectado- 2018, AySA demandó (y demandará) aportes del Estado nacional por casi 35 mil millones de pesos. Es decir: para empezar, CABA y PBA deberían cubrir más de 10 mil millones para inversiones solo de AySA
Hay otra cuenta de los gobernadores referida a los subsidios. Las provincias, muchas de las cuales tienen empresas distribuidoras, se hacen cargo de la tarifa normal pero reciben subsidio de la tarifa social.
En conurbano y Capital, apuntan desde las provincias, eso no ocurre: los subsidios de la tarifa plana como la social son cubiertos por la Nación.
En La Plata dicen que rechazan el traspaso, que es impracticable porque se trata de empresas que están en dos jurisdicciones y que el financiamiento nacional sería muy difícil de cubrir por la provincia. "Quieren que destinemos lo que recuperamos del fondo del conurbano para pagar AySA", apunta un funcionario a Clarín.
El vidalismo sostiene que los intendentes peronistas del conurbano tampoco están de acuerdo con un eventual traspaso. "¿El PJ va a acompañar una medida que va a aumentar el déficit de la provincia?", interrogan en La Plata y señalan, como caso testigo, a Diego Bossio, legislador del Bloque Justicialista que presentó el proyecto de traspaso.
Por lo pronto, Bossio no firma el proyecto: lo hacen diputados de Córdoba, Salta y Entre Ríos y senadores de las mismas provincias, además de Omar Perotti, de Santa Fe. Parece haber unicidad: el interior está de acuerdo en que AYSA y las empresas de energía pasen a la órbita porteña y bonaerense. Desde Cambiemos lo suben al ring político y lo traducen así: "Ningún dirigente que quiere ser candidato nacional, puede impulsar una medida que puede perjudicar al 40% de los argentinos". Mensaje para Juan Manuel Urtubey.
El gobierno porteño prefirió, ante las consultas de Clarín, dilatar una respuesta. Aunque, en la letra chica, el proyecto de las provincias apunta más a la Ciudad que a la Provincia.