Por el aumento de los crímenes, envían a 300 gendarmes a Rosario
El fin de semana se instalarán 200 y el resto se sumará en junio. Recorrerán las zonas más calientes.
Trescientos gendarmes desembarcarán en los próximos días en Rosario para trabajar en las zonas sur y oeste, la más calientes de la ciudad. La llegada de los agentes, confirmada ayer por fuentes oficiales, había sido acordada en febrero, cuando la disputa entre los clanes familiares Funes y Camino provocaba un alza en el registro de homicidios.
El lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, participará en Rosario de un acto en el que se anunciará formalmente la llegada de los gendarmes. El fin de semana se instalarán en Rosario 200 y en los primeros días de junio otros 100, según anticipó el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz.
La intención es trabajar en una “saturación” en los barrios más complejos, explicó el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro. Los agentes no trabajaran en tareas de inteligencia, sino en acciones operativas para desmantelar organizaciones delicti- vas. El refuerzo se extenderá por tres meses. Actualmente hay dos mil agentes federales desplegados en la provincia. Unos 700 se destinaron al Gran Rosario.
El trabajo conjunto entre Nación y Santa Fe se puso en marcha a fines de 2016, tras un nuevo rebrote de violencia en Rosario, y se renovó en febrero, cuando comenzaba a advertirse otro importante alza en el número de homicidios. “Estos 300 agentes que vienen se destinarán a tareas de saturación en barrios conflictivos, donde tenemos mayores focos de violencia”, anticipó Pullaro.
En el sur de la ciudad, en especial en los barrios Tablada, Municipal y Parque del Mercado, se desató la guerra que este año conmocionó a Rosario. Viejas disputas, un reacomodamiento narco tras las condenas contra miembros de la banda “Los Monos” y la aparición de nuevos actores en el negocio provocaron los enfrentamientos.
Por el tipo de tarea que se proyectó para Santa Fe Capital y para Rosario, las ciudades más pobladas de la provincia, la cartera de Seguridad local le planteó a Bullrich su preferencia por recibir refuerzos de gendarmes y no de policías Federales.
En el caso de Rosario el desembarco en los barrios más calientes permitirá reubicar en el centro y en otras zonas de la ciudad a los agentes provinciales. Cuestiones operativas –definir lugares de alojamiento y quién afrontaría los costos de la estadía-- demoraron el desembarco que se concretará este fin de semana. ■