Premian a la escritora Fred Vargas
La escritora francesa Frédérique Audoin-Rouzeu (París, 1957), que con el seudónimo Fred Vargas alcanzó el éxito editorial a través de la novela negra, obtuvo este jueves en Oviedo el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2018 al que optaban 35 candidaturas procedentes de 21 países.
Arqueóloga e historiadora, publicó varios ensayos científicos con su nombre y, como Fred Vargas, 20 novelas del género negro de las que 12 están protagonizadas por el comisario Adamsberg, la última de ellas "Cuando sale la reclusa" (2017).
La novelista francesa, que toma el apellido de su seudónimo del nombre del personaje que interpretaba Ava Gardner en la película "The Barefoot Contessa", se convierte así en la primera mujer que obtiene el Premio Princesa de las Letras desde que en 2008 el galardón fue concedido a la autora canadiense Margaret Atwood. En 37 años que se entrega el premio, lo ganaron sólo siete mujeres, incluida Audoin-Rouzeu.
Considerada la reina de la novela negra europea y ajena a los focos por una timidez que le lleva a negarse a firmar autógrafos, la autora aseguró en una visita a la Semana Negra de Gijón en 2009 que entendía la literatura como "un medicamento contra la angustia" y que la diferencia de géneros respondía al mercado.
Sus libros son buscados por los amantes del género y su escritura muestra una cara más amable de la literatura policíaca que el estilo descarnado de las obras de los autores estadounidenses.
A su juicio, toda la literatura puede sintetizarse en el planteo de un problema que encuentra una solución, un esquema que requiere de "musicalidad" para que funcione y que es aplicable a todos los géneros literarios con la única diferencia del tipo de conflicto que abre la historia y que "son etiquetas que sirven para clasificar los libros en las estanterías de los comercios".
Para la autora de la serie "Los tres evangelistas", las historias de la novela negra nacen de un conflicto social y su resolución "suele ser compleja y angustiosa" dado que la respuesta "que pondría todo en orden" sería "la revolución", inabarcable desde el punto de vista literario.
El premio está dotado con la reproducción de una escultura diseñada por Joan Miró y 50.000 euros. ■