“El ajuste tiene que acompañarse con comedores abiertos los 7 días las 24 horas”
-Días atrás se lo vio en una foto junto a Nicolás Dujovne y colegas suyos. ¿Hacía mucho no iba a Economía?
-Con Dujovne sí. Fui varias veces en el último tiempo. Con Alfonso Prat-Gay nunca. -¿Cómo vio al ministro?
-Contento y tranquilo.
-¿Qué les preguntó?
-Quería conocer nuestra visión sobre niveles de actividad e inflación. Nosotros, cómo sería la carta de intención con el FMI. No dijo nada.
-¿Cómo ve su figura de coordinador? -Parece una relación directa con Macri y ya no más vía la Jefatura de Gabinete. Pero desearía una formalización del cargoy no algo ad hoc. Debería haber un DNU, de lo contrario no puede imponerse sobre Juan José Aranguren, Guillermo Dietrich o Luis Miguel Etchevehere.
-A usted le ofrecieron el cargo de ministro de Economía y no aceptó, ¿por qué?
-Fue en 1996, se había ido Cavallo. Les dije a Carlos Corach y Eduardo Bauzá que agarraba si Menem no iba por la re-re. Me bajé. -¿Menem sabía de economía?
-Con Menem hablaba 90% de fútbol y 10% de economía. Yo era presidente honorario de Al- tanta y Menem veía hasta los partidos de Primera B. Una vez me pidió permiso para aterrizar el helicóptero en Atlanta porque iba a inaugurar la Caja de Ahorro ahí nomás. Ponía 5.000 pesos por mes de mi bolsillo para cuidar ese pasto. Le dije a Corach que no. Argentina tuvo dos chances de ser país normal: primer gobierno de Menem y esta de Cambiemos.
-¿No le gusta Macri?
-Soy hincha de Macri, pero no de su política económica. El Presidente tiene la intuición de qué reformas deben hacerse para salir de la decadencia que arrastra este país, único caso en el mundo que era rico y se convirtió en pobre. Pero en mi visión es que Macri fue tomado por un grupo del ala política que le hizo ganar muchas elecciones. Sus discursos dan en la tecla y reconocidos en el mundo…
-¿Pero?
-Macri diagnostica un problema que requiere cirugía y nunca llama al cirujano. Los desequilibrios que recibió de Cristina eran para un equipo sólido y coordinado. Y Macri dividió las áreas económicas en 22 ravioles de McKinsey. Todo porque sufrimos con Menem-Cavallo y Kirchner-Lavagna.
-Volvamos a la economía. ¿Por qué dice que no es hincha de su política macroeconómica?
-Eligió una configuración equivocada. La presión del sector público nacional es 23-24% del PBI. Y la política de financiar su déficit con endeudamiento externo fue complementada con
Soy hincha de Macri, pero no de su política económica. Aplaudo el rumbo, no los déficits que se generaron este tiempo”
Está bien ir al FMI, no había otra opción y hasta hubiera ido antes. Mi impresión es que terminará aceptando lo que decida la Argentina”
otras dos que dejaron resultados inadecuados. -¿A qué políticas se refiere?
A la monetaria de metas de inflación y la flotación del dólar. Un trabajo de dos economistas del FMI y presentado en el Banco Central de Chile enumera cuatro precondiciones para que un país sea exitoso en bajar la inflación con metas de inflación. Argentina no tiene ninguna de las cuatro. Es una política monetaria absolutamente incapaz de quebrar más de una década de inflación alta con atrasos en los precios relativos, con inercias inflacionarios.
-¿Y el dólar flotante?
-La flotación es un resultado de lo que uno haga en lo fiscal y monetario. Mi punto es que estas tres políticas juntas generaron el déficit fiscal y comercial mayor de los últimos 35 años y el segundo de la Historia argentina. Y los desequilibrios son sustentables igual que en una casa o empresa: se gasta más de lo que ingresa si hay financiamiento.
-¿Qué acuerdo con el FMI veremos?
-Uno para disminuir los déficits fiscal y de cuenta corriente que son 11 puntos del PBI. -¿Y qué nos dirá el FMI?
-Mi impresión es que aceptará lo que decida la Argentina. Supongamos que el Gobierno dice suspender las retenciones, algo que yo no haría, pero el FMI sí creo lo aceptaría. Si seguimos con las metas de inflación y el BCRA transmite la sensación de que el dólar a $ 25 es caro, algo