Los radicales agitan la interna de Cambiemos y salen a pelear puestos clave
El radicalismo recuperó el protagonismo con la crisis económica. Ahora quiere pelear la vicepresidencia de Macri, el manejo de Diputados y consensuar un plan de gobierno.
La crisis económica les devolvió protagonismo. Ahora, de cara a los comicios del año que viene y la eventual reelección de Macri, aspiran a ocupar la vice- presidencia de la Nación, la titularidad de la Cámara de Diputados, y consensuar un plan de gobierno. En ese escenario, plantean que el programa de gestión debe ser elaborado por los tres socios de la coalición y no sólo por el PRO, como hasta ahora. Los nombres que impulsan son Cornejo y Negri.
“Ahora sí que tiene que ser un equipo, porque sino para eso que se busquen un arquero”, dispara al hablar en clave futbolera del presente de Cambiemos, uno de los dirigentes que se sienta a la mesa chica radical que, como máximo, tiene ocho sillas.
El radicalismo sabe que la Casa Rosada le abrió el juego a sus hombres por la delicada situación económica, que obligó a Mauricio Macri no sólo a acudir al FMI sino a fortalecer rápidamente la coalición. El Presidente se apoyó en sus socios: de inmediato la UCR y Elisa Carrió reivindicaron Cambiemos y respaldaron la gestión. Pero el panorama interno del frente oficiallista ya no sería el mismo.
El radicalismo tiene dos cosas claras: si Macri es reelecto, debe haber un programa de gobierno de Cam- biemos, no sólo del PRO como ocurre ahora; y en segundo término, por peso específico la UCR debe ocupar cargos clave en el próximo mandato, aunque antes debe consolidar a nivel nacional a sus principales referentes para enriquecer la unión.
Una vez por mes en la sede de Alsina al 1700 o en otro lugar, se reúne la cúpula radical para analizar el escenario político y la relación con el Gobierno. Asisten Alfredo Cornejo, Ge- rardo Morales, Mario Negri, José Cano, Ernesto Sanz, Gustavo Valdés, Ricardo Colombi y Enrique “Coti” Nosiglia. A veces, se suma alguien mas.
“La UCR debe poder ofrecer un candidato a vice de Mauricio y un presidente para la Cámara de Diputados”, opina uno de los miembros de la mesa. No es casual que Cornejo, como titular del Comité Nacional haya rechazado para el año que viene una fórmula pura del PRO, Macri-Gabriela Michetti.
En el partido creen que el hombre indicado para acompañar a Macri es el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Pero entienden que, sin ningún delfín triunfador, debe ir por otro mandato allí para consolidar Cambiemos . Por ende, todos los números los tiene Cornejo, que además no puede reelegir en Mendoza.
Cornejo, un licenciado en Administración de Empresas y docente en ciencias políticas, endureció el perfil de la UCR al reemplazar a José Corral, un moderado. Si bien en su entorno afirman que “nunca buscó la vicepresidencia porque es un animal de gestión”, recuerdan su arenga al asumir la jefatura: “Los lugares hay que ganarlos, vamos por el espacio”.
“La UCR tiene que recorrer el país”, lanzó otro radical de peso, quien coincidió en que Mario Negri debe ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados que dejó anticipadamente Emilio Monzó. Sin embargo, Negri también tiene chances de disputar la gobernación de Córdoba, entonces Cornejo también podría i a Diputados si se candidatea a legislador.
En la Casa Rosada repiten que hay que ampliar la base política, según el distrito, con extrapartidarios, en su mayoría peronistas. “Me parece bien, pero primero hay que consolidar la propia”, afirma otro boina blanca.
La cúpula radical tiene su propia lectura del escenario actual. Creen que el Gobierno creyó que con la gestión alcanzaba y que el triunfo en las elecciones del 2017 era un cheque en blanco y no, apenas un crédito para no volver al pasado. “Después de ganar las elecciones algunos decían que la discusión por la reforma previsional iba a ser una noticia de la página 20 y resultó ser tapa de todos los diarios”, recordó un radical.
Afirman que hace falta otro tipo de comunicación gubernamental y un relato; mejorar el diálogo, consensuar políticas y aceptar otras ideas. Y, en un segundo mandato, consolidar Cambiemos detrás de un programa de gobierno del PRO, la UCR y la CC.
El radicalismo ya empezó a recorrer el país y mostrarse en la liga de gobernadores oficialistas. Ya hubo una cena de los cinco mandatarios de Cambiemos: Cornejo (Mendoza), Morales (Jujuy), Valdes (Corrientes), María Eugenia Vidal (Provincia) y Horacio Rodríguez Larreta (CABA). La próxima reunión se hará el 1 de Junio en tierra mendocina.
La otra pata de la estrategia será presentar propuestas para los grandes problemas del país. Un modelo podría ser lo hecho por Cornejo en materia de seguridad, salud y educación en Mendoza. ■