Ganó el candidato de derecha en Colombia pero habrá balotaje con un ex guerrillero
El conservador Iván Duque logró el 39,1% de los votos, 14 puntos más que su rival, el ex guerrillero Gustavo Petro. Dos proyectos de país se enfrentarán el 17 de junio.
Con el 39,1% de los votos, Iván Duque, apoyado por el ex presidente Alvaro Uribe, se impuso en la primera vuelta. Pero no le alcanzó para consagrarse. Deberá disputar la segunda vuelta con Gustavo Petro, ex combatiente del M19 y ex alcalde de Bogotá, que sacó el 25%.
No hubo sorpresas, pero casi ocurre un milagro. El candidato de derecha y aliado del ex presidente Álvaro Uribe, Iván Duque, y el ex guerrillero y ex alcalde de Bogotá, Gustavo Petro disputarán en junio la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia tras obtener ayer 39,15 y 25,08 por ciento de los votos, respectivamente, con el 99,92 por ciento de las mesas electorales escrutadas. El batacazo casi lo da Sergio Fajardo, quien quedó en tercer lugar, con un 23,70 por ciento, cuando las encuestas previas lo ubicaban muy por debajo de Petro. Luego, se anotaron Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle, que obtuvieron 7,27 y 2,06%.
Duque obtuvo más de 7,5 millones de votos frente a los casi 4,9 millones de Petro y los 4,5 de Fajardo.
Por primera vez en muchos años, dos candidatos tan opuestos, con proyectos de país muy disímiles y sin ninguna coincidencia en los grandes temas (economía o el acuerdo de paz con las FARC, por ejempo) definirán quién ocupará desde agosto próximo el Palacio de Nariño, la casa de gobierno en Bogotá.
De cara al balotaje, las encuestas previas señalaban que el heredero político de Uribe aparecía con más chances de llegar al poder, favorecido por los temores que genera Petro, en un país que históricamente ha votado del centro a la derecha.
Un poco más de 36 millones de colombianos mayores de 18 años estaban habilitados para escoger ayer en- tre los cinco candidatos al sucesor del presidente Juan Manuel Santos para el período 2018-2022. Un dato alentador para una nación en la cual el voto no es obligatorio fue que la abstención, históricamente cerca del 60 por ciento, se ubicó en el 46,3 por ciento y en Bogotá, el distrito más poblado del país con casi 8 millones de habitantes, la participación electoral trepó al 65 por ciento. Esto sólo había ocurrido en los comicios de 1958, 1970, 1974 y 1998.
Las encuestas de las últimas sema- nas coincidieron en que ninguno de ellos obtendría la mitad más uno de los votos válidos, requisito para ser declarado presidente en la primera vuelta. El balotaje está programado para el 17 de junio.
La jornada electoral resaltó por ser una de las más pacíficas en la historia del país sudamericano. Según indicó la Misión de Observación Electoral, ningún incidente violento se presentó durante el día, un éxito que se debe, en gran parte, al acuerdo de paz firmado en 2016 con la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a la tregua anunciada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante el desarrollo de los comicios.
Sobre el medio día, los candidatos habían depositado ya sus respectivos votos en las urnas, acompañados de sus seguidores y sus familias.
Duque, candidato del partido opositor de derecha radical Centro Democrático, votó en un colegio del norte de Bogotá. El encargado de depositar la tarjeta en la urna fue su hijo Matías, de seis años.
A su vez, Gustavo Petro, el candidato del movimiento izquierdista Colombia Humana, acudió a un colegio del distrito de Puente Aranda, en el sur de la capital, donde previamente había inscrito su cédula de identificación para votar.
Duque es abiertamente opositor a los acuerdos de paz. Y dentro de sus propuestas está la de obligar a que los
ex combatientes pasen por la justicia especial de paz antes de ocupar un cargo público. En cuanto a la crisis con la cantidad de venezolanos que han llegado a Colombia, Duque se inclina por ser solidario, pero ha advertido que aumentaría las medidas migratorias en la frontera.
Por su parte, Petro defiende los acuerdos de paz con las FARC y ha advertido que se esforzará por mejorar la reintegración de los ex combatientes a la sociedad. En cuanto a Venezuela, dijo que Colombia debe ser solidaria con el pueblo vecino y en las últimas semanas se esforzó por distanciarse del régimen de Nicolás Maduro, a quien criticó por las los pasados comicios presidenciales.
Gustavo Petro, que siempre tuvo buena sintonía con el ex presidente Hugo Chávez, fue criticado por no haber condenado la situación en Venezuela, un país del que llegaron en los últimos meses, huyendo del hambre y la hiperinflación, más de 660.000 personas.