Freeman: “No agredí a mujeres”
El actor emitió un nuevo comunicado en el que se defiende de las acusaciones que publicó la CNN.
Morgan Freeman emitió un nuevo comunicado en el que niega los cargos por acoso sexual que lanzaron contra él varias mujeres en un artículo publicado el jueves por la CNN.
“Estoy devastado porque mis 80 años de vida están en riesgo de ser socavados, en un parpadeo, por los reportes de prensa del jueves”, comienza el texto. “Todas las víctimas de abuso y acoso merecen ser escuchadas. Y necesitamos escucharlas. Pero no es correcto equiparar horrorosos incidentes de abuso sexual con piropos o chistes fuera de lugar”.
Continúa con una explicación de su conducta: “Admito que soy alguien que necesita intentar hacer sentir a las mujeres -y a los hombres- apreciados y cómodos a mi alrededor. Como parte de eso, a menudo intento bromear y piropear a las mujeres, en lo que pensé era un modo juguetón y humorístico. Claramente no siempre fui interpretado como quería. Y por eso el jueves me disculpé y continuaré pidiendo perdón a cualquiera al que haya podido molestar, aunque fuera involuntariamente”.
“Pero también quiero ser claro: no creé entornos de trabajo inseguros. No agredí a mujeres. No ofrecí trabajos o ascensos a cambio de sexo. Y cualquier insinuación de que lo hice es completamente falsa”.
Las denuncias contra Freeman se conocieron en una nota de la CNN firmada por An Phung y Chloe Melas, que también acusó al actor de hacerle comentarios inapropiados durante una entrevista. En el artítculo se publicaron los dichos de otras ocho mujeres, que trabajaron con el actor en las películas Nada es lo que parece (2013), y Un golpe con estilo (2017), junto a Michael Caine y Alan Arkin.
Según estos testimonios, el acusado solía hacer comentarios sobre la figura y la vestimenta de las mujeres, y también intentaba tocarlas o levantarles la falda. Todas ellas afirmaron que no hicieron públicas sus denuncias en el momento por miedo a perder sus puestos de trabajo. Y que empezaron a tomar actitudes personales para evitar el acoso, como cambiar la forma de vestirse cuando sabían que el actor iba a estar cerca.
“Cualquiera que me conozca o que haya trabajado conmigo sabe que no soy alguien que ofenda intencionadamente o haga sentirse mal a los demás a propósito”, se había defendido el actor el jueves.
Hasta ese día, Freeman era uno de los actores estadounidenses más respetados y populares de la actualidad. Ganó un Oscar en 2005 como actor de reparto por Million Dollar Baby y fue nominado otras cuatro veces a la estatuilla. Pero ya empezó a sufrir las consecuencias de estas acusaciones: la tarjeta Visa canceló el contrato que lo vinculaba a la empresa, y el sistema de tránsito de Vancouver, TransLink, anunció que suspenderían la emisión de anuncios con la voz del actor que formaban parte de una campaña publicitaria de Visa. ■