Estadounidenses temen aumentos de precios y despidos
Las empresas de Estados Unidos temen que los aranceles a la importación de acero y aluminio proveniente de la Unión Europea, Canadá y México afecten sus inversiones y obliguen a despedir personal. Salvo el sector siderúrgico, la mayoría de las organizaciones empresariales estadounidenses consideran “decepcionante” y “antiproductiva” la medida.
Esas cargas impulsarán un alza de precios en bienes como autos, cervezas y conservas, dicen esas organizaciones, que intentaron en vano que la Casa Blanca desistiera de su tendencia proteccionista. “Es un duro golpe para el sector manufacturero estadounidense restringir la cadena de aprovisionamiento de materias primas mediante la imposición de derechos aduaneros a las importaciones provenientes de nuestros más cercanos socios comerciales”, dijo Paul Nathanson, vocero de “One Voice”, una asociación que representa a unas 30.000 pequeñas y medianas empresas cuya producción depende del acero y el aluminio.
La industria del automóvil, que absorbió el 27% de la demanda de acero en 2017, también teme perder competitividad. “Esa decisión aumentará los precios y afectará a los fabricantes estadounidenses de autos y a sus clientes”, afirmó John Bozzella, presidente de la agrupación Here for America, que congrega a fabricantes y concesionarios.