“Nadie quiere una guerra comercial; todos saldríamos perdiendo”
Constancio advierte que el conflicto por los aranceles que impuso EE.UU. a la importación de acero y aluminio desde Europa podría escalar.
El Banco Central Europeo cumplió ayer 20 años. La entidad monetaria que se creó en Frankfurt el 1 de junio de 1998 a imagen y semejanza del Bundesbank alemán celebra sus dos décadas en tiempos de incertidumbre, después de superar una crisis del euro que amenazó con el fracaso de la moneda única y de poner en marcha de un multimillonario programa de compra de activos para evitar el colapso.
El portugués Vítor Constancio, quien hasta el jueves fue el número dos de la entidad, habló con Der Spiegel de los riesgos de un nuevo crack financiero y de la guerra comercial latente por la postura proteccionista de Donald Trump. La entrevista se realizó justo antes de que el presidente estadounidense confirmara la aplicación de aranceles a la importación acero y aluminio de la Unión Europea, México y Canadá.
-El presidente de Francia Emmanuel Macron quiere eliminar las deficiencias en la unión monetaria europea y modificar las características fundamentales de la zona euro. Sus planes incluyen un presupuesto europeo común, un ministro de economía europeo y un plan común de seguro de depósitos para los bancos europeos. ¿Puede entender que el gobierno alemán se oponga a muchos de estos planes?
-Creo que uno de los motivos de los titubeos de muchos gobiernos europeos es que la zona euro actualmente atraviesa una etapa de crecimiento económico muy vigoroso. En los buenos tiempos, siempre es difícil emprender reformas porque no parece haber necesidad de hacerlas. En el pasado, las reformas importantes de la UE siempre se decidieron durante el apogeo de una crisis. Pero eso también las hace más costosas. -Como consecuencia de la política monetaria ultra-laxa de los bancos centrales, los precios del mercado de valores están subiendo por noveno año consecutivo. ¿Puede esto terminar sin un crack de mercado?
-No necesariamente habrá un crack. Pero la historia enseña que los mercados de valores no pueden subir eternamente. La economía volverá a entrar en recesión en algún momento y entonces también se producirá una corrección en los mercados de valores. Nadie sabe cuán grande será esa corrección. Pero nadie prevé una gran crisis… a menos que haya una gigantesca crisis geopolítica. Esa sería otra situación. -La inminente guerra comercial también podría ser un riesgo para los mercados. Los aranceles de importación anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump para productos europeos como el aluminio y el acero rigen desde el 1° de junio. Además, Trump amenaza con aplicar otros aranceles a las importaciones de autos. ¿Qué impacto tendría una guerra comercial en la economía?
-Eso acentuaría las tensiones y sería malo para el mundo entero. No sólo para nosotros sino también para los Estados Unidos. Pero los aranceles de importación al acero y el aluminio anunciados en concreto hasta ahora son muy limitados. Los productos afectados representan sólo el 2 por ciento de las importaciones estadounidenses. El problema es que, si el conflicto evoluciona como ocurrió entre las dos guerras mundiales, por ejemplo, podría tener consecuencias fatales para la economía mundial. -¿Cree que se llegará a eso?
-No creo que nadie quiera una verdadera guerra comercial porque todos saben que todos saldremos perdiendo. ■