Los hermanitos rescatados pasaron su primera noche en un hogar para chicos
Dicen que durmieron mucho y que estaban contentos. El padre pide “otra oportunidad” para poder criarlos mejor.
La noche más fría de este año resultó la más confortable para los hermanitos rescatados del monte de Punta Lara en medio del abandono, la miseria y la carencia extrema. Los cinco nenes de entre 12 años y 11 días que estaban solos en una precaria construcción de la Reserva Natural de Ensenada fueron alojados en dos centros de contención de ese municipio vecino a La Plata, después de que la Policía los recuperó del sitio inhóspito, frío y húmedo donde habían quedado al cuidado del chico más grande.
Seis de los nenes (cuatro de los rescatados y otros dos hermanos que no estaba en la casa cuando llegó la Policía) ocuparon un hogar asistencial. Cenaron una taza de sopa caliente y un plato abundante de comida. Los ubicaron por sexo y por rango de edad, con otros niños asistidos por el Estado. “Durmieron toda la noche. Estaban conmovidos por todo lo que pasaron pero aun así se los notaba contentos”, dijo a Clarín una de las asistentes del municipio de Ensenada que trabaja en el caso.
El bebé, de apenas 12 días de vida, descansó en otro instituto, especializado y acondicionado para el tratamiento de neonatos. “Cada dos horas se despertó para tomar la mamadera. Y se volvía a dormir”, aseguraron en ese lugar que no se puede identificar por pedido de la Justicia.
Más tarde, habló Gabriel, el padre de los dos nenes más chicos del grupo. Y pidió “otra oportunidad para criar a los chicos, porque trabajo todo el día. El joven, que vende artículos de todo tipo en el tren y en la calle, agregó que extraña a los chicos: “Los quiero abrazar. Que el juez tenga corazón”.
La madre de los chicos, una joven que sobrevive como vendedora ambulante en el tren y que tiene problemas de adicciones, volvió a la construcción precaria de Punta Lara, cerca de la zona conocida como Boca Cerrada, en la ribera del Río de la Plata.
El área de Derechos Humanos de Ensenada se encargó de ubicar a familiares de esta mujer que llegó a vivir al distrito hace poco más de dos meses. “En Claypole encontramos una hermana y otras personas de su entorno. Con todos ellos intentaremos reconstruir la vida y los lazos de esta madre”, dijo a Clarín Carlos Dabalioni, director de Derechos Humanos de Ensenada.
La comuna había ayudado al padre de los dos chicos menores del grupo. Le habían entregado una casilla para que viviera con su madre, cerca de donde encontraron a los nenes hace dos días. El muchacho tiene 22 años y también tendría algún problema por su vínculo con las drogas.
El miércoles a la tarde, el llamado al 911 de una vecina que vio la situación de abandono de los chicos determinó la intervención de la Policía para el rescate. El operativo para alejarlos de esa situación extrema incluyó atravesar casi 300 metros de barro y vegetación, en la zona de 13 y 140 de Punta Lara. Cuando llegaron, los agentes encontraron en una construcción abandonada, sin puertas y ventanas, con pisos de tierra y estructuras sin terminar a los nenes de 12, 8, 6, 3 años y al bebé días. La mamá había ido a comprar alimentos. Se reencontró con sus hijos en el hospital Cestino, donde los atendieron en la emergencia.
Según contaron las autoridades, la madre estuvo de acuerdo con la de- cisión judicial de trasladarlos a un centro de abrigo. “Hoy se reencontrará con ellos y vamos a trabajar en sostener ese vínculo”, contó Dabalioni.
También buscarán mantener escolarizados a dos de los hermanos que estaban anotados en una primaria.
La Justicia concede 180 días a las autoridades de minoridad provincial y municipal para que encuentren un lugar donde contener a los niños. Sólo después de ese plazo se podría derivar a una situación de adoptabilidad. Pero antes de eso, buscarán recuperar el entorno social de su familia porque su mamá los quiere tener cerca. “En este caso no hubo abandono. Se trató de una negligencia por las condiciones de alta vulnerabilidad en que estaban”, dijeron a Clarín en el organismo de Niñez y Adolescencia de la Provincia.
En Buenos Aires hay 3.550 niños y adolescentes tutelados por el Estado en centros oficiales, institutos y “familias solidarias. Son por casos de violencia familiar, abuso o alta vulnerabilidad social. ■
A los chicos los habían encontrados solos, en una casa sin puertas ni ventanas