Clarín

Imputaron por homicidio al marido de la enfermera asesinada en Longchamps

Es Gabriel Guevara. Le tomarán muestras de sangre para cotejar su ADN con el que se halló en la ropa de la mujer.

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Gabriel Guevara fue imputado por el crimen de su mujer, la enfermera Marcela Coronel, quien trabajaba en el Hospital Italiano. La fiscalía de Violencia de Género de Lomas de Zamora lo investiga por homicidio y dispuso que se le haga un análisis de sangre para cotejar su ADN con la informació­n genética que se encontró en la casa y en la ropa de la mujer. Sin embargo, al menos hasta anoche, no se lo había detenido.

La enfermera de 33 años fue brutalment­e asesinada en su casa de Longchamps, donde vivía con Guevara, que tiene 24 años. Estaban en pareja desde hace cuatro años y tenían una hija de un año y medio.

Coronel murió por asfixia, aunque su cuerpo tenía golpes y cortes. Los investigad­ores creen que antes de ahorcarla, a la enfermera la golpearon con un hacha. Su sangrienta muerte todavía encierra muchos interrogan­tes. Sin embargo, con el correr de los días se conocieron algunos detalles espeluznan­tes.

Marcela habría muerto por asfixia bajo una modalidad que se llama “doble mecánica”. Es decir, la ahorcaron con un lazo y también manualment­e. También tenía tres hachazos en la cabeza.

La asesinaron en el living de su casa y luego el homicida llevó el cuerpo a un galpón, donde fue hallada por la Policía. Debido a esto, los investigad­ores creen que en el crimen participó una segunda persona, la cual habría sido la encargada de “montar la escena”.

También se supo que él o los homicidas lavaron la escena con un trapo y que desordenar­on la habitación para aparentar un supuesto robo.

Guevara, que ahora está imputado por el crimen, negó haber asesinado a su mujer y aseguró que en el momento del asesinato estaba trabajando como seguridad en el Centro de Integració­n Monteagudo.

Pero hay varios datos que no cierran y que hacen sospechar a los investigad­ores sobre la veracidad de las declaracio­nes del marido de Marcela. Uno importante es que la puerta de entrada de la casa no fue forzada. Y además se encontró en el lugar ropa de Guevara con presuntas manchas de sangre.

Otro dato que apunta a la pareja de la enfermera es que una amiga de ella aseguró que Guevara habría querido quitarse la vida cuando Marcela intentó dejarlo.

Allegados a la pareja contaron además que él chateaba con otras mujeres y que esto habría causado el enojo de Coronel, quien al enterarse de supuestas infidelida­des quiso separarse de Guevara.

Tras amenazar con quitarse la vi- da, el joven estuvo en observació­n por un tiempo y tuvo que ir a terapia como parte del tratamient­o. Sin embargo, Marcela le habría contado a una amiga que la ayuda no funcionó y que su marido abandonó al poco tiempo el tratamient­o.

Ayer, su hermana Lorena posteó en su cuenta de Facebook una carta donde expresó su dolor y pide Justicia. También se mostró preocupada por el destino de su pequeña sobrina que con apenas un año y medio se quedó sin mamá. ■

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La pareja. Marcela y Gabriel tenían una hija de un año y medio.

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