“Que la Reparación y la reforma previsional no queden en la historia”
Ante todo, nobleza obliga, quiero agradecer a Clarín que nos cede los días sábados su sección Cartas al País a quienes dimos la mayor parte de nuestra vida, a esta Patria, para que crezca en memoria a aquellos próceres del 25 de Mayo de 1810.
Escribo estas líneas a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Somos nosotros, los jubilados y pensionados, a quien la actual senadora Cristina Fernández, hace años nos calificó de “caracnchos”, y somos millones que podríamos formar tranquilamente un partido político y tener algunas bancas en el Congreso. Acabo de leer en los medios que frente al escenario de mayor conflictividad, el Gobierno planea retomar contactos con sus referentes y con la Iglesia. No soy quien para opinar al respecto, por algo será la preocupación. Pero también leo en esta sección de Clarín, las últimas cartas de “caranchos” igual que la mía, que el Gobierno debería leer y ocuparse, porque los reclamos de Juan López, Luis Luchia Puig, Susana Spektor, Alicia Tucci, Enrique Poliszezuk, Norma Cadario y Rodolfo Castello, son un mínimo porcentaje de los que están padeciendo un sistema de la ANSeS y PAMI que no está a la altura de la circunstancia. Es cierto que los movimientos sociales molestan por su volumen, pero los “caranchos” no tienen fuerza para salir a las calles.
Señora ministra Stanley, hable con el Presidente y vean la forma de que la Reparación Histórica y la Reforma Previsional no sean temas que la historia olvide. Y si aún le queda tiempo, averigue que está pasando en la ANSeS de Mar del Plata, que está atravezando una estafa de más de $ 100.000.000, donde se nota que la Auditoria Interna no funcionó.