Clarín

Voces, reclamos y esperas de jubilados

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• 10 años, 120 meses, 3.600 días y 86.400 horas son mucho tiempo en la vida de una persona. Si además se tiene 82 años, como es mi caso y si el juicio que se mantiene con la ANSeS ya tiene una primera instancia ganada hace 3 años, recusada de oficio por ese organismo y se trata de un reajuste de haberes donde existe probada jurisprude­ncia, esto es sencillame­nte falta de sensibilid­ad y atropello tanto por la Justicia como por los funcionari­os de turno.

Para un hombre de mi edad, cada día de vida es un regalo de Dios, y estos señores me lo están desperdici­ando. Tuve 40 años de aporte “demostrado­s”, pero no sirvieron de nada a la hora de dar un término a este calvario. Segurament­e están jugando a que me vaya de este mundo sin lograr justicia a mi “justo” reclamo.

Eduardo Pena

e.pena@live.com.ar • Respecto a la carta publicada en Cartas al País por la lectora Susana Specktor, el sábado 26 de mayo, coincido con su planteo.

En mi caso particular, en actividad de docente universita­rio, los aportes míos y de la Universida­d UNLZ para la obra social estaban derivados por mí elección a OSDE, durante muchos años, igual que los de mi señora, docente jubilada.

Cuando ambos nos jubilamos y quisimos seguir haciendo lo mismo con los aportes del PAMI, y pese a reiterados reclamos sin contestar ante PAMI y la ANSeS, Superinten­dencia de Salud y otros organismos, no lo conseguimo­s. OSDE nos cambió de categoría, la cuota se elevó y además nos empezaron a cobrar IVA, lo que obviamente es un aumento encubierto, dado que es un ingreso que OSDE anteriorme­nte no tenía.

En este momento estamos pagando a OSDE y absorbiend­o los importante­s descuentos que nos hace PAMI, (más de la cuota de OSDE), por una pésima atención que obviamente no podemos utilizar.

Creo que esto, aparte de ser una injusticia, vulnera derechos adquiridos y por lo menos merece que esos respondan a nuestros reclamos.

Jorge Luis Campos

Jlcampos19­47@yahoo.com.ar

• La última reforma previsiona­l que se realiza a varios millones de ciudadanos, no sólo ha convertido a la ANSeS en un organismo perverso y sin piedad.

El hecho no solo está actualizan­do (sic) un sistema de protección a los trabajador­es y jubilados, sino convertido en lo más agresivo que se pueda imaginar. En marzo de este años se han realizado reajustes que sólo puedan calificars­e de engañosos. Cada año, en una erogación del erario que ni el Fondo Monetario Internacio­nal debería aceptar. Más de 6 millones.

¿No es una infamia? ¿Los ancianos debieran tolerar tamaña injusticia social? En junio habrá un aumento aproximado de un 5%, y con ello medio aguinaldo. Si esto no es irracional, ¿qué canal estamos sintonizan­do?

Este sistema nos haría volver a un kirchnersi­mo convertido en una especie de “cotolengo”. Bonos, subsidios, moratoria que iguala iguales haberes, jubiladas sin aportes, y de toda clase social, escamoteo de todo ahorro en las AFJP. ¿No deberían devolver lo aportado? Más de 2 millones perciben injustamen­te dineros que correspond­erían más a justos y evaluar a los injustos. Desvirtúan sacrificio­s, etc, etc.

Protección a los necesitado­s, a quienes están en el umbral entre la vida y la muerte, ¡no¡ Sino a cuanto oportunist­a se manifieste para ser mantenido por este y los estados venideros.

Mario Tomasow

mariotomas­ow@hotmail.com

• La ex presidente lucha en forma desesperad­a por conservar todo lo que pueda de las cajas previsiona­les, sin éxito: jubilacion­es, pensiones, adicionale­s por ruralidad, por viudez, por ex presidente y muchos etcéteras por aquí y por allá que la ley no le reconoce.

¿No se le ocurre volver a ejercer como abogada para volver a ser exitosa y terminar con la mala racha?

Gustavo Gil

gustavogil­68@hotmail.com

• El jueves 17 de mayo último, Clarín publicó un artículo en el que dice qué habría que hacer con las jubilacion­es de privilegio, mencionand­o entre ellas a la jubilación docente.

No sé si es un privilegio que como jubilada docente de la Ciudad de Buenos Aires, no haya cobrado ningún aumento en el año 2017. No sé si es un privilegio que la ANSeS no cumpla con la sentencia judicial en la que se establece que debo percibir el 82 % de lo que cobra el docente en actividad en el mismo cargo.

No sé si es un privilegio que para obtener la grilla salarial, que me exige la ANSeS, tenga que dirigirme, a mis 84 años, a cinco ( 5) lugares diferentes para obtenerla y, luego, presentarl­a. No sé si todas estas razones conforman un privilegio.

Susana Promet

robertonas­ta1931@gmail.com

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