Golpe en un pueblo de 2.000 habitantes: se llevan $ 3 millones
Diego de Alvear es una localidad del sur santafesino, ubicada sobre la Ruta Nacional N° 7. Sus 2 mil habitantes quedaron impactados ayer tras un asalto tipo comando en la sede local del Correo: un grupo de ladrones se llevó un botín millonario justo el día en el que estaba previsto el pago de jubilaciones. Es que allí no hay bancos ni cajeros.
Según los investigadores, la banda escapó con unos 3 millones de pesos en un Renault Sandero gris que fue hallado a cuatro kilómetros, ya en jurisdicción de Buenos Aires, por lo que se solicitó ayuda a la Policía Bonaerense para dar con los ladrones.
Fuentes judiciales indicaron que el robo se produjo alrededor de las 8 en la sede del Correo de Diego de Alvear, ubicada sobre la Ruta Nacional 7 (que lleva más de un año cortada por el desborde de la laguna La Picasa).
Al enterarse del robo, debido al corte de ruta el fiscal Horacio Pueyrredón debió realizar un rodeo de 200 kilómetros para llegar a Diego de Alvear, pese a que su oficina está a sólo 50 kilómetros de allí. Mientras viajaba se enteró de que el coche en el que había escapado la banda había aparecido en territorio bonaerense.
“No hay lesionados y tengo entendido que tampoco había cámaras de seguridad en el lugar”, indicó el fiscal a Vía Rosario.
Mientras, la Policía de Investigaciones fue a las oficinas del correo asaltado para revisar el listado de personas que debían cobrar sus jubilaciones ese día, así como también la nómina de empleados presentes al momento del asalto millonario.
Para atacar los ladrones esperaron hasta que se fue el camión de caudales de Prosegur que había llevado el dinero al correo. Incluso, uno de los sospechosos se hizo pasar por un cliente que quería hacer un giro. Minutos después, cuando el botín estaba descargado, junto a sus dos cómplices amenazaron con armas a los dos empleados y a la decena de jubilados que estaban allí. Después, huyeron con las sacas repletas de plata.
“Era muy claro que algún día iba a pasar esto. Hace dos años y medio que pido para que venga un cajero, y estoy dispuesto a compartir los gastos que ocasionara el traslados del dinero pero no he tenido éxito”, dijo ayer Daniel Sagardia, presidente comunal del pueblo. ■