La vara de la N° 1 del mundo
Garbiñe Muguruza avanza en Roland Garros (18.232.000) sin mayores complicaciones. La española, tercera favorita, exhibe en la cancha su determinación con la que busca conquistar su tercer Grand Slam. La contundente victoria de ayer ante la ex número 1 del mundo, la rusa Maria Sharapova (28ª) por 6-2 y 6-1 para acceder a las semifinales describe cabalmente su nivel. “Había pasado mucho tiempo de la última vez que nos enfrentamos y ahora soy mucho mejor jugadora que antes y hoy he salido motivada porque eran los cuartos de final de un Grand Slam”, explicó la tercera del ranking mundial.
Simultáneamente y bajo el cielo gris de París, la rumana Simona Halep (primera) derrotó, luego de un comienzo turbulento, a la alemana Angelique Kerber (12ª) por 6-7 (2-7), 6-3 y 6-2. La número 1 podía perder ese puesto de privilegio en caso de ser derrotada y esa condición pareció pesarle: se mostró imprecisa y la columna de errores no forzados comenzó a engrosar. Pero a medida que fueron corriendo los minutos empezó a impactarle mejor a la pelota y a dominar el juego. Así terminó por doblegar a Kerber y consiguió por tercera vez en su carrera su pasaje a las semifinales en las que chocará con la propia Muguruza.
Hoy, una vez que finalice el cruce de Rafael Nadal y Diego Schwartzman por los cuartos de final se jugarán las semifinales femeninas en las que, para muchos, Halep y Muguruza protagonizarán una final anticipada en el Philippe Chatrier. La segunda, que llega más descansado por el abandono prematuro de la ucraniana Lesia Tsurenko en los octavos de final, ya sabe lo que es consagrarse en Roland Garros: lo hizo en 2016. Mientras, su adversaria incrementó considerablemente su volumen de juego con el correr de los partidos en el torneo.
En el mismo escenario habrá un cruce estadounidense que era poco probable para esa instancia hace algo más de dos semanas. Sloane Stephens (10ª) y Madison Keys (13ª) buscarán el otro boleto con dos estilos diferentes sobre el polvo de ladrillo más famoso del mundo. ■