La maldita lluvia frenó los impulsos de Del Potro y Schwartzman
Ambos partidos de los cuartos de final de Roland Garros seguirán hoy a las 7... si el tiempo lo permite.
Lluvia.
París encapotada, nubarrones amenazantes y el agua maldita. La culpable de que Juan Martín Del Potro y Diego Schwartzman no pudieran continuar con sus partidos de los cuartos de final. No hubo lugar para las hazañas ni las grandes gestas o la sencilla pero histórica presencia de dos argentinos entre los cuatro mejores de Roland Garros (18.232.000 euros), circunstancia que no se da desde la mítica edición de 2004 en la que estuvieron Gastón Gaudio, David Nalbandian y Guillermo Coria. Hoy, en definitiva, a las 12 (7 de nuestro país) seguirán resolviéndose los partidos de Del Potro, quinto favorito, con Marin Cilic ( tercero) - 6- 6 y 5- 5- y de Schwartzman, 11° preclasificado, ante Rafael Nadal (primero) -6-4 y 3-5-.
En la cancha Suzanne Lenglen, Del Potro jugó un duelo de condimentos con Cilic, tan amigo como competidor directo en los torneos y en el ranking. El tandilense, de hecho, busca vencer al croata no sólo para eliminarlo del torneo sino también para arrebatarle el cuarto lugar entre los mejores jugadores del planeta.
Sacadores potentes cuyos golpes resultan menos efectivos en la más lenta de las superficies, no sorpresivamente sostuvieron sus saques en lo que jugaron aunque Del Potro se fue masticando bronca luego de haber desaprovechado seis chances de quiebre. La paridad al momento de la suspensión era absoluta: 5-5 en el tie break del primer set.
Mientras, si Schwartzman tenía en el camino la piedra más compleja que podría encontrarse cualquiera en el rojizo polvo de ladrillo, no se notó. El porteño utilizó la figura rival para ali- mentarse de ella, para liberarse, para entender que la presión está del lado del gran candidato, de ese español que levantó el trofeo una decena de veces y que justifica en cada presentación la etiqueta de “mejor jugador de canchas lentas de la historia”.
Suelto, Schwartzman jugó un gran primer set a la hora de atacar a ese incansable competidor que es Nadal, aunque le faltó cerrarlo con anterioridad. Pero, claro, se trató de tener enfrente al mayor batallador del circuito y, entonces, nada resulta tan sencillo. Así el partido se transformó de pronto en un festival de quiebres (dos por lado) pero Schwartzman sacó la diferencia mínima necesaria para quedarse con el primer parcial. Los tiros ganadores hicieron la diferencia: 20 contra tan sólo cuatro.
La lluvia se encargó de darle el primer respiro al manacorí cuando Schwarztman ganaba 3-2 en el segundo set justo luego de romper por cuarta vez el saque de Nadal. El agua pareció mojar la pólvora de quien llegó a tener ventaja para ponerse 4-2 y, finalmente, quedó 3-3. El número 1 del mundo ganó otros dos games al hilo y se puso 5-3 y 30-15, momento en el que la lluvia retornó, esta vez en forma de guiño para el 12° del ranking. Para Nadal, el parate también significó la chance de reponerse de algunas dolencias en las muñecas que lo hicieron pedir atención médica.
En el medodía francés será hora de dejar de lado cualquier resabio del famoso “qué hubiera pasado si...” Tanto Del Potro como Schwartzman están en condiciones aceptables aunque deberán entrar enchufados si quieren lograr la semifinal argentina tan ansiada. ■