Asado peronista
Donde hubo más que una picada con chacinados, como fascina a Carrió, fue en un almuerzo entre intendentes quienes viajaron hasta el campo de Felipe Solá, en General Rodríguez. Con el alcalde de Merlo Gustavo Menéndez a la cabeza, los peronistas presentes eran de diversos sectores: desde los llamados “dialoguistas” hasta fieles a La Cámpora. La conversación tuvo como eje central la disyuntiva sobre una eventual candidatura de Solá: a Presidente o a Gobernador bonaerense. En la comilona participaron Juan Ustarroz -de Mercedes-, Julio Zamora -de Tigre- y el hijo de Alberto Descalzo - mandamás de Ituzaingó-, entre otros. Y fue el camporista Ustarroz quien se quejó del mapa de la Legislatura bonaerense, donde no se logra algún tipo de unidad entre las diferentes tribus peronistas. Además, no dejó de “recordarle” a Felipe su cercanía a Sergio Massa, alianza política que hoy ya se rompió. Solá se escapó por la tangente sobre Massa y prefirió hablar de “lo caro que está la chancha” -leasé la garrafa de gas- y contó que había hecho revisar la factura de Edenor porque le habían llegado 34 mil pesos de luz en su “campito”. Entre los asistentes estaba el cuñado de Solá, Juan Pedro Chávez, quien dijo que hacía “más frío adentro del asado que en el campo” por la poca confluencia entre los distintos sectores peronistas. Si los viera el General...