Lluvia purificadora y un banquete, para cambiar el clima en la Selección
Luego de la práctica matutina, el plantel fue a almorzar al restorán de Rodrigo, uno de los hermanos de Messi.
La amenaza, feroz, se cumplió en medio del entrenamiento. Los nubarrones negros soltaron de pronto una lluvia de gotas gordas. La Ciudad Deportiva Joan Gamper quedó bajo el agua en la mañana de este jueves, con los jugadores de la Selección en plena práctica. La imagen, por un instante, fue todo un símbolo de este presente de la Argentina: Lionel Messi, empapado, con los brazos abiertos, como pidiendo al cielo un cambio de clima para una delegación que viene de tormenta en tormenta en esta preparación, aquí en Barcelona.
¿Será una señal? ¿Habrá llegado el agua bendita para purificar de una buena vez un ambiente agitado que rodea al equipo y, quieran o no, lo distrae por momentos de la misión rusa? Eso quieren y eso buscan en el interior del grupo los futbolistas argentinos, con su capitán a la cabeza.
Más allá de que siguen los coletazos por la suspensión del partido con Israel, los protagonistas principales de esta historia volvieron a enfocarse en el ensayo matutino en su puesta a punto. Ni siquiera el chubasco, que obligó a los periodistas y a hasta a los dirigentes, con Claudio Chiqui Tapia con el mate en la mano, a refugiarse bajo techo, pudo sacarlos de eje. Por el contrario, pareció como que la lluvia les hubiera llegado justo a tiempo para limpiar cualquier fastidio. Lejos de molestarlos, la disfrutaron.
Y ahí, en la cancha 7 del predio azulgrana, el entrenador argentino Jorge Sampaoli siguió probando fórmulas en su laboratorio. Va anotando en su cuadernito anillado el Zurdo de Casilda. Por tercer día consecutivo paró la misma defensa de cuatro hombres: Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico. Conclusiones: Mercado, que en el comienzo de la preparación había sido probado como central, vuelve al costado derecho y Rojo le gana la pulseada a Fazio para ser el compañero de Otamendi en el debut ante Islandia del sábado 16.
Esta vez no estuvo Lucas Biglia en el primer grupo y sí Javier Mascherano. Allí hay una competencia entre dos viejos conocidos para ver quién se queda con el lugar de volante central de marca. Otra vez apareció Maximiliano Meza y no Giovani Lo Celso, quien sería titular en el debut contra los islandeses. A falta de otro amistoso, Sampaoli les da de es- ta manera rodaje a futbolistas a los que vio menos en acción. Tal es el caso del mediocampista de Independiente que a último momento se ganó el lugar en la lista de 23.
Angel Di María está. Habrá que ver si por derecha y por izquierda. Manuel Lanzini, lo mismo. La duda pasa por saber qué ocurrirá cuando Cristian Pavón se recupere de una amigdalitis que no le permite entrenarse a la par del resto. ¿Le pelea el puesto a Manu?
Lionel Messi, obviamente, no se toca. ¿Y el nueve? Sergio Agüero parecía tener todos los números para ser el titular en el estreno mundialista del sábado 16 en Moscú. Sin embargo, Gonzalo Higuaín no se resigna. No baja los brazos el Pipa y este jueves reapareció en el primer grupo. ¿Gana terreno?
Sobre el final, el sol empujó a las nubes y volvió a dar la cara. Ya secos, hubo banquete. Como para sellar definitivamente el cambio de clima, la AFA armó un programa diferentes e invitó -con previo acuerdo de Messi, claro- a toda la delegación albiceleste a almorzar al restaurante de su hermano Rodrigo, llamado Bellavista de jardín del Norte.
"Hoy cerramos todo el día por evento privado", decía un cartel en la puerta del local que estaba con las persianas bajas. Adentro, los 23 jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes compartieron dos horas de charlas y distensión. Hacía falta para aliviar tensiones.
Pesca del día fue el menú para todos. Y café para la sobremesa. Antes de irse, hubo foto grupal: sólo los futbolistas con los cocineros y los mozos del restaurante. Y la perlita del final: cantaron entre todos el himno argentino. Entrenados, alimentados, distendidos y más relajados, retornaron al hotel Reina Sofía. Purificados. ■
Sería bueno saber quién ataja, pero a la vez está bueno no saber para seguir compitiendo fuerte”. Wilfredo Caballero
Por cómo somos de exigentes, un buen Mundial para Argentina sería ganarlo”. Mauricio Pochettino Entrenador del Tottenham
La idea es ser protagonistas, buscamos ser un equipo confiable, pero no somos candidatos”. Javier Mascherano