Reacciones a favor y en contra por el acuerdo con el Fondo
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que anunció el Gobierno el jueves por la noche generó distintas reacciones entre economistas empresarios.
Ayer, el presidente de Pampa Energía, Marcelo Mindlin, consideró que la Argentina tendría que buscar “un gran acuerdo para ir a un déficit fiscal cero”, al considerar que el acuerdo con el FMI es “una muestra de confianza y un apoyo” pero advirtió que “no soluciona los problemas de los argentinos”.
Por su parte, Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), coincidió en que el acuerdo con el FMI, “refleja una decisión firme del Gobierno de avanzar en la solución concreta de principal problema económico que es el déficit fiscal. “Con la eliminación del déficit fiscal bajará la inflación y se achicarán todas las distorsiones generadas por este fenómeno”, señaló en su último informe. Y agregó que “lo relevante de esta baja del déficit es que estará sostenida en una baja del peso del gasto público, en una senda decreciente de presión tributaria”.
En cambio, según Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, opinó que, “haber tenido que recurrir al Fondo Monetario Internacional es reconocer el fracaso de lo que se vino haciendo desde diciembre de 2015 hasta ahora”. El economista también dijo: “Lo que el FMI pidió es que la reducción del gasto sea más drástica que lo que había anunciado el Gobierno y que no haya más financiamiento al Tesoro nacional por parte del Banco Central. La gran pregunta es cuáles son los ajustes que se van a hacer. Creo que el candidato natural es la inversión pública y el segundo candidato es el salario real del personal del Estado”, opinó.
En sintonía con la visión negativa de haber recurrido al Fondo, desde la asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) señalaron que “no es una buena noticia para las Pymes y la producción nacional”. Según la entidad el programa acordado con el FMI no se dirige a sustentar inversiones productivas. Esos US$ 50.000 millones “se destinarán a lograr el “equilibrio fiscal” mediante un mayor ajuste en los gastos, a fin de garantizar el pago de intereses de la gigantesca deuda tomada por la actual administración”.
Finalmente, Gustavo Reyes de la Fundación Mediterránea, advirtió que “el financiamiento del FMI, es condición necesaria pero no suficiente para dejar atrás la crisis”.
La reacción de los mercados de bonos y acciones parecería demostrar que el acuerdo generó entusiasmo.