Identificaron el cuerpo del capitán del pesquero desaparecido
La medida se tomó tras el naufragio del buque Rigel. Ayer se confirmó la muerte del capitán y continúa la búsqueda de los 8 desaparecidos. Apuntan a la antigüedad de las embarcaciones, que promedian los 50 años, y a la falta de controles.
Desde 2015 ya son veintidós los pescadores muertos en altamar.
Los reclamos de los marineros, que arriesgan su vida en altamar navegando en embarcaciones que tienen en promedio 50 años de antigüedad, se sostienen en una dolorosa estadística: desde 2015 hubo un naufragio por año. Cuatro pesqueros se llevaron 22 vidas. La cifra incluye a Salvador Taliercio, el capitán del pesquero Rigel que desapareció el sábado a la madrugada. Su cuerpo se halló frente a las costas de Chubut y aún no hay rastros de los otros 8 tripulantes.
El domingo se cumplirá un año del anterior naufragio que sacudió al puerto de Mar del Plata. El hundimiento del pesquero “Repunte”, en el que hubo 10 muertos, abrió un debate por ahora estéril, porque aún no se atendió ninguno de los reclamos de los familiares de las víctimas. Ellos insisten en que las embarcaciones “están emparchadas” y que “las sacan a navegar cómo sea”. Los gremios también reclaman hace casi un año que se refuercen los elementos de seguridad a bordo, y en estas horas mantienen el puerto paralizado.
“Hemos tomado la decisión de decretar un paro total de actividades, que involucra a todos los buques de la flota como congeladores, fresqueros o costeros, hasta que tengamos respuesta a nuestra solicitud. Desde 2017 venimos pidiendo los elementos de supervivencia a bordo. Se han visto muchos naufragios en los que los tripulantes han muerto de hipotermia. Pedimos trajes que permiten estar hasta 72 horas en el mar y el Rigel no los tiene", explicó al canal TN Pablo Trueba, del Sindicato Marítimo de Pescadores. A la medida adhieren el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) y el Centro de patrones y oficiales fluviales de persca y cabotaje marítimo.
Este domingo continuó la búsqueda del Rigel. Se incorporó el guardacostas SB-15 “Tango” que llevó equipos y una campana de buceo. En la zona operan los guardacostas “Prefecto Fique”, “Prefecto Derbes” e “Ingeniero White”, un avión y dos helicópteros. Además, por tierra, efectivos patrullan la costa de Rawson y colaboran 31 buques pesqueros.
Cerca del mediodía la Armada y el juez Gustavo Lleral -a cargo de la investigación- confirmaron que el cuerpo hallado el sábado es del capitán Salvador Tallercio. Sus ocho compañeros, el segundo patrón Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas Néstor Rodríguez, el auxiliar de máquina Cristian Osorio y los marineros Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco, siguen desaparecidos. Desde Prefectura se informó que ayer se encontraron "elementos menores", como un salvavidas y una baliza, pero no hubo rastros de ellos. Y que se detectó fue una mancha de gasoil en el área de búsqueda, que permite inferir un hundimiento.
Antes de la tragedia del Repunte, en febrero de 2015 “San Jorge I” dio una vuelta de campana cuando navegaba en condiciones normales cerca de Villa Gesell. Tres tripulantes fueron rescatados y otros 5 murieron. Un año después, en septiembre, se hundió el “San Antonino”, y hubo 6 víctimas fatales.
El San Antonino era una lancha amarilla de 16 metros de eslora y se fue a pique en poco más de media hora a causa de una filtración en el casco. Su problema era el mismo que afecta al resto de la flota pesquera local: su antigüedad. El pesquero había sido construido en el astillero Napolitano, ya desaparecido, y tenía más de 50 años.
Después del hundimiento del “Repunte” se conoció un informe de la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata, un trabajo que incluyó 568 buques con permiso de pesca. La flota pesquera más vieja es la “fresquera de altura”, que tiene barcos desde los 15 a los 25 metros de eslora (como el San Antonino) y un promedio de edad de 53,49 años. Es justamente la antigüedad del Rigel: había sido botado hace cinco décadas, en 1968. Tiene 27 metros de eslora y 6 de manga.
El informe, que publicó Revista Puerto, continúa: la flota fresquera (40 metros), promedia 46,1 años de antigüedad; la flota congeladora (49 a 120 metros), 35,23 años; los buques poteros de más de 40 metros, 33,56 años; los tangoneros congeladores (30 a 54,2 metros), 32 años. Los barcos fresqueros (25 a 40 metros), promedian 28,76 años; la fresquera de 15 a 25 metros es la más nueva: 27,09 años de antigüedad.