Conducir en la Argentina con “la agresividad al volante”
¿Alguien más piensa que en la Argentina se maneja fatal? Hace poco regresé al país y me reencontré con modos olvidados que algunos celebro y otros no. Entre estos, la agresividad al volante. Afuera conocí que la autoescuela era obligatoria. Que se practicaba, estudiaba y desaprobaba si aún faltaba manejo. Corta de vista, sólo pensaba en la “suerte” de haber podido aprender con mi padre y ahorrarme el dinero. Me transmitió manejo y conducción. Esto resultó insuficiente para evitar multas en el extranjero y tuve que incorporar “civismo al manejar”.
Regresé al país sabiendo que varias normas “aún” no se aplican aquí, pero lo triste fue ver que siquiera se mantienen las aprendidas anta- ño. Conductores que se adelantan por la derecha, giros sin guiño y dobles filas sin balizas; coches dejados al voleo a 30, 40 centímetros del cordón; aceleraciones en la nuca cuándo estás maniobrando, vehículos estacionados en esquinas incluso sobre avenidas, chatura prepotente al manejar, maniobras peligrosas, policías “que no ven”, etc.
Deseo gritar ¡basta de aprender con el amigo, el tío o la pareja!” Parece que lo transmitido fuera “manejar es arrancar el coche y darle para adelante”. Pues, ¡no!: se ha salteado la conducción en la calle, que si nadie transmite se el corre riesgo que desaparezca, o caiga en el olvido y cueste restablecer.
Nuria Iglesias nuiglesias23@gmail.com