Italia: la ultraderecha, cada vez más fuerte dentro del gobierno
Como estaba escrito en los pronósticos, el jefe de la Liga, Matteo Salvini, obtuvo una resonante victoria en las elecciones municipales parciales del domingo en Italia, en las que votó el 61% de casi siete millones de italianos convocados. El resultado empuja más a la derecha al gobierno que acaba de instalarse porque su socio y rival populista, el Movimiento 5 Estrellas, perdió bastantes sufragios debido a que muchos votantes venidos de la izquierda rechazan la alianza de Luigi Di Maio con el ultraderechista Salvini y prefirieron o abstenerse o negarle el consenso, dándole un oxí- geno imprescindible al medio sofocado partido Democrático.
En cambio, el PD de centro izquierda, que gobernó durante cinco años y perdió sonoramente en las elecciones del 4 de marzo, sufrió varias derrotas en municipios que dominaba, pero no quedó asfaltado por la oleada negra y salvó ciudades importantes como Brescia.
En todas las regiones se repitió un esquema parecido. La Liga ganó en su alianza de centroderecha que arrastra a la alicaída Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y a los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, un partido postfascista, y quedó bien colocada para los balotajes del 24 de este mes, mientras que el Movimiento 5 Estrellas no ganó prácticamente en ningún municipio y logró algunas, pocas, posiciones en las segundas vueltas. Fue aún más chocante para los “grillinos” (por su fundador, Beppe Grillo), el haber sufrido derrotas contundentes en algunos de sus bastiones, como Sicilia. En Catania, segunda ciudad de la isla y la metrópoli más importante en la que se votó en estos comicios municipales, Salvo Pogliese de la centro derecha desalojó del poder al legendario Enzo Bianco, ex ministro del Interior, que desde casi tres decenios ocupaba el cargo de alcalde. El Movimiento 5 Estrellas quedó relegado.
En Toscana, tradicional bastión de la Italia “roja” en el centro del país, la centroderecha avanzó y peleará los balotajes con el partido Democrático en Pisa, Massa y Siena, mientras que el Movimiento 5 Estrellas se cayó prácticamente del mapa electoral en los 20 municipios toscanos en liza.
Lo mismo ocurrió en Campania, donde el Movimiento 5 Estrellas es- peraba una victoria como la que logró en las elecciones generales del 4 de marzo, pero solo consiguió pelear en un solo balotaje en Avellino contra el partido Democrático.
Un militante resumió la sensación de desastre que viven los activistas “grillinos”, que en los comicios del 4 de marzo conquistó el 32,4% de los votos consagrándose el primer partido del país, al decir: “Hemos sufrido el abrazo mortal de la Liga de Salvini y el Movimiento 5 Estrellas retrocede de norte a Sur”.
Las pérdidas son vistosas vistosas y difusas, pero hieren en particular en el sur, donde los “grillinos” habían registrado en algunas zonas porcentajes de hasta el 50% en las elecciones nacionales de marzo.
Aunque la Liga de Salvini obtuvo en ellas el 17% de los votos, Luigi Di Maio se empeño en formalizar una alianza que muchos militantes consideraron, precisamente, un “abrazo mortal” porque los dos grandes movimientos populistas son esencialmente diferentes. ■