Lanzan un programa para bajar la reincidencia de los presos jóvenes
Ya participan 1.695 detenidos de entre 18 y 21 años. Pero se inaugurará un penal exclusivo para ellos.
En la provincia de Buenos Aires hay más de 40 mil presos entre cárceles, alcaidías y comisarías. El 8.47 % de esos detenidos, tanto procesados como con condena firme, tienen de 18 a 21 años. En un sistema colapsado, superpoblado y con graves problemas de infraestructura, la reinserción parece quedar lejos. Por eso hoy lanzarán un programa apuntado a la población carcelaria de menor edad, con una “unidad modelo” en Campana dedicada exclusivamente para 616 presidiarios jóvenes. El objetivo es disminuir la reincidencia en esta franja, en la que ya se viene trabajando desde enero con 1.695 internos aunque en cuatro penales en los que conviven con presos mayores por cuestiones de infraestructura.
Según el anuncio, la Unidad de Jóvenes del Penal de Campana tendrá cuatro sectores que ocuparán exclusivamente presos varones de 18 a 21 años que estén cumpliendo una pena menor a cinco años (robos, hurtos, encubrimientos, delitos vinculados a la ley de estupefacientes, entre otros). No permitirán, adelantaron, reincidentes que ya hayan participado del programa. “Deberán realizar una solicitud voluntaria y firmar un compromiso con determinadas normas para permanecer en esta unidad carcela- ria”, explicaron en el Ministerio de Justicia de la Provincia.
La cárcel aún no está terminada aunque la obra está a un 95% y prometen finalizarla “para fin de año”. A diferencia de otros penales, esta tendría cuatro módulos, cada uno con “celdas, aulas, talleres de trabajo para capacitaciones de oficio y un polideportivo central para prácticas de fútbol, vóley, básquet y rugby”. Además, indicaron que “habrá un centro ambulatorio para el tratamiento de adicciones y una unidad sanitaria para fortalecer la atención y el acompañamiento”
Entre los 3.402 presos en la provincia de Buenos Aires que tienen entre 18 y 21 años, según datos oficiales, el 58% fueron procesados o condenados por delitos contra la propiedad; el 11 % por cuestiones vinculadas a la ley de estupefacientes; y el 12 % por intentos de homicidio o asesinatos concretados. Estos últimos no podrán acceder al programa porque las penas superan los cinco años, una de las condiciones para acceder.
No permitirán tampoco que detenidos en comisarías accedan al programa ni puedan ser trasladados a esta unidad para jóvenes, sino que deberán haber pasado mínimo un año en algún penal bonaerense.
“Decimos que son los que aún no mataron. Es un elemento en el que el sistema trata de trabajar a los efectos de que no lleguen a una gravedad del delito más alta. Lo que debemos decir es que cada uno de estos casos supone ‘x’ cantidad de delitos al año. Un raid delictivo significan varios delitos contra la propiedad en una semana”, dijo a Clarín el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari.
La intención del programa es “bajar la tasa de reincidencia entre los más jóvenes”, según el ministro, y “facilitar la reinserción” cuando recuperan la libertad. En la “unidad modelo habrá capacitaciones en oficios certificadas” para estimular la salida laboral, prometen en Justicia. Y, como sólo el 18 % de la población carcelaria tiene estudios secundarios, todos deberán finalizar la escolarización dentro de la unidad. ■