“El caso del ARA San Juan se está manejando muy detrás de escena”
Casi siete meses se han cumplido de la desaparición del Submarino ARA San Juan, y sus marinosy ya fueron olvidados. Creo que no hay mejor ejemplo que nos ilustre como sociedad. Ante la desgracia y la injusticia somos hipersolidarios, el día después es otra cosa… De la misma manera que los excombatientes de Malvinas (que debieron entrar “por la puerta trasera” en plena dictadura), el tema del hundimiento del ARA San Juan se está manejando, al menos a mi juicio, muy detrás de escena. Sobran las suposiciones y conjeturas al igual que los potenciales responsables del caso. Corrupción y sobreprecios se mezclan con el deseo de justicia, la desesperación y el abandono en el que se encuentran los familiares y amigos de 44 seres que cometieron el “pecado mortal” de servir a un país que hoy está más pendiente del Mundial de Rusia, del FMI y de la inflación, que de su destino.
Resulta imprescindible destacar que hay investigaciones judiciales en curso y una Comisión Bicameral (integrada paradójicamente por la ex ministra de Defensa) que -junto con el Gobierno- libera partidas millonarias para “no escatimar esfuerzos ni gastos en la búsqueda”. Posiblemente, esos millones hubiesen sido más útiles para prevenir la tragedia, aprovisionando debida y claramente a unas FF.AA., que están a la deriva hace más de treinta años. Más allá de lo mencionado precedentemente creo imperioso destacar una frase recientemente pronunciada por un alto jefe naval en actividad, cuando fue citado a declarar: “El ARA San Juan comenzó a tener ciertas “limitaciones” de navegación en 2015 (es decir al año siguiente de haber sido sometido al programa de reparaciones “media vida”). Ante semejante situación me surgen una serie de interrogantes: ¿recién nos enteramos ahora? ¿No hubo informes previos que aseguraban que estaba “todo bien”? El Comandante que ordenó tamaña operación, ¿no estaba al tanto del funcionamiento del submarino? El ministro de Defensa, ¿no lo sabía? ¿No hubiese sido adecuado consultar al fabricante acerca del verdadero estado?
En una época no tan lejana, funcionaban debidamente los Tribunales de Honor de las FF.AA. De acuerdo a lo establecido en uno de sus reglamentos, “constituyen transgresiones al honor todos los actos y omisiones imputables a oficiales que lesionen su propio honor, o el ajeno, y afecten el patrimonio ético de las instituciones militares y de la profesión castrense y sus tradiciones”.
¿No sería conveniente que se conforme uno para actuar en este caso? ¿No es el honor uno de los pilares de cualquier fuerza armada que se precie de tal? ¿No lo merecen los 44 héroes fallecidos? Enrique Polesello alejandropole@yahoo.com.ar