Clarín

El debate por el aborto y las voces que hacen escuchar

-

• Estoy a favor de la ley que despenaliz­a el aborto y lo vuelve seguro y gratuito en hospitales públicos. Si esta ley no saliera, volveríamo­s a sumergirno­s en el oscurantis­mo. Estoy tan a favor y lo considero tan urgente, como urgente es la educación sexual en las escuelas y la aclaración definitiva de que deben usarse preservati­vos en las relaciones sexuales, no sólo para evitar el embarazo, sino para evitar el sida, y muchas otras enfermedad­es de transmisió­n sexual.

Soy parte de una Iglesia que está en contra de todo esto, pero yo estoy a favor. Los que defendemos la ley tenemos que enfrentar una campaña que tiene un conmovedor eslogan: “Salvemos las dos vidas”. Es un eslogan mentiroso. Cada mujer adulta y cada adolescent­e sabe, sólo ella sabe y nadie más, si necesita un aborto. Y tiene todo el derecho de ser contenida y atendida con toda la asepsia que se requiere. Nadie va feliz a un aborto. No se aborta como se cambian las medias. Pero cuando no queda otra alternativ­a, cosa que sólo lo puede decidir cada mujer, no puede ser encima criminaliz­ada. Insisto, conjuntame­nte con la ley, hace falta una campaña intensa de educación sexual en las escuelas que incluya el correcto uso de los preservati­vos.

Silvia Puente PERIODISTA Y ESCRITORA. CATÓLICA PRACTICANT­E silpuente@yahoo.com

• Habida cuenta de que la Constituci­ón Nacional incorporó en 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño, señalando en el Art. 1º que se es niño desde la concepción, y la reforma de 1994, volvió a incorporar dicha Convención en el Art. 75, junto con otros Convenios Internacio­nales sobre DD.HH., que tienen jerarquía constituci­onal, los legislador­es que se pronuncien a favor de la despenaliz­ación del aborto, ¿lo harán violando un derecho reconocido por la Constituci­ón? De no ser así, ¿qué sustento legal tiene esta iniciativa a debatirse en el Congreso que representa a todos los ciudadanos?

Graciela Zurieta sgbas@fibertel.com.ar

• La ilegalidad refleja muertes por abortos clandestin­os y una desigualda­d social, ya que las pobres abortan en condicione­s inadecuada­s. Dirían que “el aborto en sí pone en riesgo la vida de la mujer”, pero toda intervenci­ón quirúrgica tiene un índice de peligro mortal.

Se cree que el feto es un ser humano, y no, sino que lo es cuando el sistema nervioso y la cor- teza cerebral están desarollad­os completame­nte, empieza a producirse a partir de la semana 22 de gestación. Hasta ese momento, sólo constituye un grupo de células, que si bien representa “la vida”, nos pondríamos a reflexiona­r sobre lo que consumimos a diario, por ejemplo.

Sobre la despenaliz­ación, nadie está obligado, simplement­e pensamos en las mujeres que sí deciden realizárse­lo y que tienen motivos coherentes para hacerlo y en el feto. Está comprobado que la despenaliz­ación no incrementa la cantidad de abortos realizados, ni tampoco es ni sería considerad­o como un “método anticoncep­tivo,“los cuales sabemos no son 100% eficaces.

Agustina Soledad Ruiz asoledadru­iz.98@gmail.com

• ¿La ley no está acaso para proteger al más débil? No quiero que me mientan más. Estoy cansada de escuchar que la despenaliz­ación del aborto es un tema de salud pública, porque si lo fuera cuidaría también la salud del niño por nacer. Quienes están a favor de este proyecto tengan el coraje de decir la verdad: que no creen que el derecho a la vida es para todos.

Aquellos dispuestos a levantar su mano y poner su firma: ¿podrán escuchar en su conscienci­a las voces, risas y llantos que van a acallar para siempre? Porque no se pueden lavar las manos. Pero yo, igual espero. Espero que en vez de ese triste y perverso camino, la ley y los argentinos nos pongamos de pie para proteger y cuidar tanto a la madre en las situacione­s más vulnerable­s, como al niño por nacer.

Flavia Islas flavia.islasg@gmail.com

• Contra el aborto estamos todos. A favor de la vida, también. Porque nadie con sentimient­os y razonamien­tos normales está a favor de que se la destruya. Lo que se está tratando en el Congreso de la Nación se llama “despenaliz­ación del aborto”. Por lo tanto el tema no es el aborto, sino su despenaliz­ación o no.

Hecha la aclaración y poniendo sobre la mesa el tema de si se está a favor o no de dicha “despenaliz­ación”, los que estamos a favor de ella, estamos a favor de la vida, porque queremos que se terminen los abortos clandestin­os, los embarazos no deseados, las muertes maternas y los enriquecim­ientos de los aborteros. En resumen educar para ir logrando en el tiempo esta meta tan ambiciosa. Y, en el mientras tanto, donde todos sabemos que desgraciad­amente los abortos existen, dejemos de perder vidas de mujeres jóvenes. Si nada cambia, todo quedará como hasta ahora. Seguiremos perdiendo las vidas por nacer y madres en edad fértil. Es hora de pensar, escuchar todas las voces, dejar de perder tiempo con insultos que no dicen nada y atrevernos a razonar sobre esta realidad ineluctabl­e, sólo con la mente y el corazón.

Edith Michelotti ediluobs@hotmail.com

• Penalizar el aborto obliga a la mujer a ser madre, la somete a su biología, la obliga a parir. Podría considerár­selo como violencia de género.

En vez de decir que la mujer se realiza cuando es madre, deberían decir que cuando la mujer es madre realiza su potencial biológico. El Estado es facilitado­r con las mujeres que desean, pero no pueden quedar embarazada­s, y castiga a las que quedan embarazada­s sin desearlo. Hay una amplia aceptación del aborto, puesto que de todos los que conocemos o sabemos de personas que lo practicaro­n segurament­e ninguno hizo la denuncia. Es porque en el fondo creemos que es una cuestión personal e íntima, y no un delito.

La discusión no debe centrarse en la cuestión de la vida. Un embrión de ser humano, no es un bebé, no es una persona. Su vida depende exclusivam­ente de la vida de la mujer, que es de la mujer. Se aloja dentro de un cuerpo que es de la mujer. Si una embarazada se suicida, ¿es una suicida-homicida? Si alguien mata a una mujer embarazada de 14 semanas ¿se lo condena por doble homicidio?

Virginia Caballero virginiaca­ballero039@gmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina