Lo golpearon durante un robo en la plaza Miserere y murió de un infarto
Los ladrones lo tiraron al piso y le revisaron los bolsillos. Tras el ataque, caminó unos metros y se desmayó.
Hacía 20 años que Juan Domingo Alvarez (43) trabajaba en la Biblioteca del Congreso de la Nación. El martes fichó cerca de las 8 y a las horas salió a “hacer unas compras”. Tenía que regresar pero no lo hizo. Murió en la plaza Miserere, frente a la estación Once. Una pareja lo asaltó y lo golpeó a metros de agentes de la Policía de la Ciudad que vigilaban la zona. Escapó nervioso, caminó algunos pasos y se desplomó: sospechan que tuvo un infarto.
La plaza Miserere al mediodía era un gentío. En pleno Mitre y Pueyrredón, los testigos vieron la primera escena. A Juan Domingo se le acercó una pareja. Una mujer le pegó una trompada en la boca. El varón lo tiró al suelo. Mientras estaba tendido “lo bolsillearon” y escaparon con sus pertenencias. Creen que le sacaron plata y su celular.
El hombre, fanático de Racing, logró incorporarse. Caminó en dirección a la esquina de Mitre y Pueyrredón y los testigos del robo lo perdieron de vista detrás de un obrador. Pero, según fuentes policiales, otras personas lo vieron caer: se desmayó de frente y fue directo al suelo. Dos agentes que estaban custodiando la estación de tren fueron los primeros en asistirlo. Cuando llegó la ambulancia ya no quedaba nada que hacer.
“Sabemos lo que nos dijo la Poli- cía. Estaba caminando, comprando unas cosas. Lo interceptaron y le robaron. Nunca tuvo antecedentes cardíacos, fue de los nervios evidentemente, por el susto. Yo todavía no he visto a mi hijo porque no nos entregan su cuerpo”, dijo Nidia Sola (59), la madre de
Juan Domingo. Y agregó, desconcertada: “El martes fue un día normal, de rutina, nadie nos dijo que haya sucedido algo que llamara la atención. Salió a comprar y le pasó esto. Todavía no nos han dado respuestas sobre lo que le pudo haber pasado”.
“Mi hijo es una buena persona. Tiene una hija de 16 años, Milagros. A él le gustaba mucho el fútbol, tanto que jugó bastante tiempo en el Club All Boys, era fanático”, recordó Nidia.
La víctima estaba en un tratamiento contra las adicciones hace algunos años. A la hipótesis del robo, la Policía de la Ciudad sumaba la posibilidad de “algún tipo de venganza” o “ataque vinculados a una deuda por drogas”. “No se sabe si fue a comprar o si quizá le pegaron porque debía algún dinero y por eso le habrían sacado lo poco que tenía”, informaron fuentes del caso, aunque aclararon que sólo se trata de una hipótesis.
“Desde la Secretaría de Adicciones, dentro del Congreso de la Nación y desde el área de Recursos Humanos explicaron que tenía problemas de adicciones desde la infancia y que seguía en tratamiento. Que detectaron que no regresó a la hora que había informado, pero que no alertaron porque era algo que podía pasar en su tarea”, detallaron fuentes del caso.
Más allá de lo que hubiera motivado el ataque, las dos personas que golpearon a Juan Domingo pasaron de ser denunciados por robo a estar investigados en una causa por homicidio. El caso quedó a cargo de Ana Yacobucci, de la Ficalía N° 32. Ayer, al cierre de esta edición, buscaban los videos de las cámaras de seguridad para identificar a los asaltantes. ■