Más sobre la polémica por el “vocabulario inclusivo”
Con sorpresa estuve leyendo el artículo “Los jóvenes que hablan con la “e”, general polémica”, publicado el miércoles 13. Se refiere al uso que las adolescentes pretenden darle a nuestro idioma cambiando la “o” de los plurales por la “e” (por ejemplo “todes” por “todo”) al que llaman lenguaje “inclusivo”, o el uso de la arroba o de la “x” en lugar de las vocales (tod@s, todxs) como he visto el algún lugar.
Por lo general, las que promueven este cambio de lenguaje son generalmente mujeres jóvenes (no “jóvenas” como alguna vez dijo una ministro de Educación), que evidentemente tienen un complejo de inferioridad, ya pasado de moda porque en esta época sentirse inferior o discriminado, no tiene ningún asidero. Se creen revolucionarias y que cambiando todo van a arreglar el mundo. No he escuchado que ningún hombre se sienta molesto y menos ofendido porque le digan “pianista” y quiera que le digan “pianisto”, o a un “policía” y que le digan “policío” o a un “periodista” y que le digan “periodisto”. Me parece que estas estudiantes, con complejo de inferioridad, más que ocuparse de estas cuestiones idiomáticas y de hacer tomas de colegio y perder el tiempo, tendrían que dedicarse a estudiar y capacitarse, ya que para eso toda la población les está pagando su educación. La educación no es gratuita, ni sale de la nada. Si quieren hacer política que lo hagan en los comités, y si quieren cambiar el idioma primero se capaciten y luego lo planteen en el ámbito correspondiente. Lo que me parece más delirante y preocupante, es que autoridades educativas como las nombradas en esa noticia, se hagan eco de tales posiciones idiomáticas.