Hungría castigará a las ONG que ayuden a los “sin papeles”
El Parlamento de Hungría adoptó ayer una polémica ley que castiga con hasta un año de cárcel a quienes ayuden a inmigrantes en situación irregular, entre los que se incluyen refugiados y solicitantes de asilo.
Esta fue la primera normativa aprobada en el tercer mandato consecutivo del primer ministro, el na- cionalista Viktor Orbán, después de su amplia victoria electoral del pasado 8 de abril.
La nueva ley fue aprobada por 160 votos a favor y 18 en contra, y castiga con hasta un año de prisión a quien ayude a una persona que haya entrado de forma ilegal en Hungría, si la vida de esa persona no está en peligro.
La normativa supone un paso más en la línea de las políticas de mano dura de Orbán contra la inmigración, a la que ha relacionado con el aumento de la criminalidad y del terrorismo. El primer ministro húngaro se jactó recientemente de que sus políticas cuentan con cada vez más apoyos en Europa y citó a Italia y Austria como gobiernos que han adoptado sus posiciones.
Orbán elogió recientemente al polémico ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini por no abrir los puertos italianos a los 630 inmigrantes del Aquarius que finalmente desembarcaron en Valencia.
La normativa adoptada en el Día Internacional de los Refugiados también castiga la ayuda a los inmigrantes irregulares dentro de una franja de ocho kilómetros desde la frontera o por beneficio económico.
La legislación “se dirige a parar y castigar a todos aquellos que organizan la inmigración ilegal y que quieren llenar Europa con inmigrantes”, según expuso recientemente el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.
Los críticos con la ley, como las ONG del país centroeuropeo, aseguran que la norma les estigmatiza y criminaliza. “El Gobierno trabaja desde 2010 (cuando Orbán llegó al poder) para que las infracciones legales del Estado no tengan consecuencias y la ley aprobada hoy también tiene ese fin: que no haya nadie que denuncie los abusos”, asegura en la red social Facebook la Unión por las Libertades Fundamentales.
Varias organizaciones también destacaron como un acto de cinismo aprobar la legislación el Día Internacional de los Refugiados, celebrado por las Naciones Unidas desde 2001 el 20 de junio.
“El Gobierno celebra el Día Internacional de los Refugiados encarcelando a quienes les ayudan”, resumió la ONG pro derechos humanos Comité Helsinki Húngaro en un comunicado, apoyado además por el director para Europa de Amnistía Internacional, Gauri van Gulik. ■