Gesto de EE.UU. a Corea del Norte: no pone plazo a la desnuclearización
Lo afirmó el secretario de Estado, Mike Pompeo. Era una de las demandas del régimen de Kim Jong-un.
En un nuevo gesto de distensión hacia el régimen de Pyongyang, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que no pondrá una fecha límite a las negociaciones sobre la desnuclearización de Corea del Norte. Esta era una de las demandas del líder Kim Jong-un, en el marco del acercamiento entre los dos países.
En una entrevista telefónica con CNN, hecha el domingo y difundida ayer, Pompeo dijo que quiere continuar con las conversaciones con Pyongyang para lograr su desnuclearización.
“No voy a poner un límite a eso, ya sean dos meses, seis meses, estamos comprometidos con avanzar de manera expedita para ver si podemos conseguir lo que establecieron los dos líderes”, dijo Pompeo, en referencia a la reunión del 12 de junio en Singapur entre Donald Trump y Kim Jong-un.
Las declaraciones de Pompeo contrastan con los comentarios de un alto oficial del Departamento de Defensa, que recientemente dijo a la prensa que Washington pronto presentaría un plan con “peticiones específicas” y fechas límites para el proceso de desnuclearización.
El mismo Pompeo afirmó tras la cumbre que Washington espera que el proceso de desnuclearización se prolongue durante los próximos dos años y medio y que así pueda concluir a finales de 2020.
Tras la histórica cumbre en Singapur, Kim y Trump firmaron un acuerdo en el que los dos países se comprometen a cooperar para desarrollar nuevas relaciones y para “la promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad”. Pero el documento no especifica mecanismos ni plazos concretos para lograr estos objetivos.
La Cumbre de Singapur fue la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.
Mientras, representantes del gobierno de Estados Unidos están en Pyongyang para preparar una inminente visita de Pompeo a la capital norcoreana y hacer avanzar el diálogo sobre desnuclearización, informó ayer un diario surcoreano.
En total, seis funcionarios de Washington están en Pyongyang, según el periódico Joongang, que cita diversas fuentes anónimas cercanas a las negociaciones entre la Casa Blanca y el régimen norcoreano. Cuatro de ellos pertenecen al Departamento de Estado y a la CIA y están encargados de preparar una visita considerada como un primer paso tras los acuerdos alcanzados en la reciente cumbre entre Trump y Kim.
Los otros dos funcionarios de Estados Unidos que se encuentran en la capital norcoreana se encargan, según Joongang, del traslado de restos de soldados caídos en combate durante la Guerra de Corea que Pyongyang se comprometió a transferir tras lo firmado en Singapur.
El inminente viaje de Pompeo a Corea del Norte, donde ya estuvo dos veces antes de la cumbre de Singapur, incluiría una reunión con Kim Jongun, como ya sucedió en sus dos visitas anteriores. Una de las fuentes consultadas por el diario surcoreano dijo que Pompeo podría retornar a Washington llevando los primeros restos transferidos por Pyongyang.
Al mismo tiempo, el secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, llegó ayer a Beijing para su primera visita a China, en un contexto de tensiones crecientes en el que Washington busca el apoyo del gigante asiático en sus negociaciones con Corea del Norte. ■