Entre la necesidad del ajuste y la demanda por la retracción salarial
María Eugenia Vidal transcurre este tramo de gestión entre la necesidad de ajuste de las cuentas públicas y la demanda por retracción salarial de los 600.000 empleados estatales. El aumento en las jubilaciones y de las asignaciones familiares represen- ta la primera señal sensitiva, detrás viene la actualización del esquema paritario que proyectaba inflación del 15% contra el 30% de los pronósticos privados más optimistas.
¿Cuánto podrá conceder Vidal? Las principales organizaciones sindicales de la administración firmaron por el 15% de aumento más cláusula de revisión. El primer semestre ya se consumió casi toda esa previsión. Sólo en mayo hubo devaluación del 22% y la expectativa inflacionaria para junio está en las cercanías del 3%. Con esos datos se sentarán los gremios que firmaron. La gobernadora adelantó que llamará a los no docentes, entre ellos. El esquema negociado del 7% retroactivo a enero, más un 4% en mayo y otro 4% en septiembre terminó consumido en el infierno de la inflación.
Los maestros, directamente, reclaman el 25%. Roberto Baradel, del Su- teba, sintoniza los mismos números que Camioneros, de Hugo Moyano (25%). Por ahora, Vidal –quien adelantó un adicional del 2% para el sectorinsiste con los adelantos de porcentajes por presentismo. No hay posibilidad de aumento automático porque el estado provincial no resistiría una erogación de ese tamaño: cada punto de aumento para los 260.000 docentes equivale a casi 1.000 millones de pesos. El 93% del presupuesto de Educación va a sueldos. En el ministerio de Economía provincial ni siquiera empiezan las cuentas. El ministro Hernán Lacunza tiene preocupaciones perentorias. La primera es asegurar la remisión de partidas de Finanzas de la Nación. La procedencia es por coparticipación y, además, los 60.000 millones remitidos por el ex Fondo del Conurbano. Si bien la recaudación propia de la Provincia registra un acumulado enero-mayo de este año de 108.003 pesos, con una variación interanual del 27% -que estuvo acompañada de la inflación e incipiente crecimiento de la actividad económica hasta mayo- no alcanza para las demandas salariales a término.
Con otra realidad verificable: Buenos Aires no tiene posibilidad de crédito externo. Y tiene algunos vencimientos por los 254.348 millones de pesos de deuda, hasta diciembre 2017. El 74% en moneda extranjera (60% en dólares).
Cuando asumió, Vidal comunicó que el estado provincial estaba quebrado. ¿En apertura virtual de paritarias, le conviene decir que ahora está en mejoría? ■