Se filmó a los tiros en Panamericana y ahora lo asesinaron a puñaladas
Un encapuchado lo atacó dentro de la remisería en la que trabajaba. Investigan un ajuste de cuentas.
Lautaro Sosa (21) y su Volkswagen Bora gris pasaron por todas. Arriba de ese auto cayó preso la primera vez, en noviembre, cuando un testigo lo vio golpear a su pareja. También estaba manejando y acompañado de la misma joven cuando se filmó tomando alcohol y disparando un arma en plena autopista Panamericana, al rayo del sol, en enero. Adentro de ese mismo coche vivía hace más de un año, después de escaparse de su casa por problemas con su familia. También era su herramienta de trabajo: era chofer en una remisería de Lomas del Mirador. En eso estaba el martes a la noche cuando dos hombres con la cara tapada ingresaron a la agencia y lo mataron a puñaladas. Investigan un ajuste de cuentas, aunque todavía no saben quiénes fueron ni por qué lo atacaron.
El ataque quedó grabado por las cámaras de seguridad de la remisería DUE, en San Martín 3995, en la Lomas del Mirador, La Matanza. Lautaro estaba junto a un compañero y una secretaria. Esperaban su turno para hacer un viaje cuando entraron dos personas. En el video se ve que uno de los agresores ingresó con la cara tapada, una gorra y el cuchillo con el que apuñaló a la víctima.
El otro chofer pensó que se trataba de un robo y le entregó al cómplice su celular y la plata. “Cuando Lautaro cayó, revolvieron parte del escritorio. Pero fue más como para si-
mular que robaban que otra cosa. A él también le sacaron el teléfono y plata que tenía en los bolsillos mientras estaba en el suelo”, relataron empleados de la remisería.
Sobre la víctima, detallaron: “Hace menos de seis meses que trabajaba acá. Sabíamos que no tenía un domicilio fijo, que paraba en el auto
o en lo de la novia. Ella a veces lo venía a buscar. No sabíamos que ya había estado detenido ni sus antecedentes, nunca dijo nada, sino seguramente no lo hubieran tomado. Era un chico normal, muy educado, nunca vino de mal humor ni tuvo ningún problema. Nos da la sensación de que quería cambiar”.
Cuando los asesinos se fueron, no hubo nada que hacer, Lautaro ya estaba muerto. Al cierre de esta edición, el fiscal Jorge Yametti, de UFI especializada en homicidios de La Matanza, buscaba indicios para identificar a los atacantes. La hipótesis principal es la del ajuste de cuentas.
Lautaro estaba en pareja con Julia Larios (20), la misma joven a la que golpeaba cuando lo detuvieron en noviembre. Y la que en enero usó su Instagram para subir el video del escándalo: en las imágenes se veía a ambos en un boliche, después tomando alcohol mientras el joven manejaba y disparando contra un paredón de la Panamericana.
Por esa causa Lautaro y Julia fueron detenidos el 10 de enero en Mataderos. Tenían dos causas: una en los juzgados porteños por resistencia a la autoridad, tenencia ilegal de arma de fuego y averiguación de ilí- cito, y otra en Vicente López por los mismos delitos más abuso de armas.
En el momento de su detención, Julia estudiaba para ser instrumentadora quirúrgica. Su papá era visitador médico y está jubilado. Después de la denuncia por violencia de género la familia pensó que la chica había dejado a Lautaro. Pero cuando se viralizó el video en Panamericana descubrieron que estaban juntos.
Ayer Julia fue citada a declarar en la causa que investiga el homicidio de Lautaro. “Nada de lo que dijo fue relevante para la investigación”, confiaron las fuentes consultadas por Clarín. De nuevo usó sus historias de Instagram para despedir a su novio. “Te amo”, escribió. ■
Lautaro Sosa (21) usaba su auto como remís pero también como casa, desde hacía un año.