Lázaro Báez, custodiado en el velorio de su madre
Tras una pelea entre la Justicia y el Servicio Penitenciario, el empresario pudo viajar. Ya regresó a Ezeiza.
El empresario kirchnerista, detenido hace dos años por lavado de dinero, fue trasladado a Río Gallegos para asistir al entierro de su madre de 90 años. Pagó su viaje y el de 4 agentes penitenciarios que lo custodiaron hasta su regreso a Ezeiza.
Rodeado por los cuatro custodios que lo habían acompañado hasta Río Gallegos por orden de la Justicia, Lázaro Báez participó ayer por la mañana de la misa y entierro de los restos de su madre, acompañado de toda su familia. A los 90 años, Florena Rodríguez había fallecido el miércoles tras varios años de padecer un delicado estado de salud.
Al finalizar la ceremonia, el perso- nal del servicio penitenciario Federal volvió a colocarle las esposas a Báez, y lo subieron a una combi que lo trasladó hasta la unidad penitenciaria 15 de Río Gallegos -a pocos metros de su casa-, donde permaneció hasta la hora de su vuelo de regreso a Buenos Aires en la noche de ayer.
El empresario K había llegado a Santa Cruz poco después de las dos de la mañana, en el vuelo de Aerolíneas Argentinas 2882.
Una vez en la pista, con esposas, un chaleco antibalas y una bolsa en sus manos, Báez caminó unos metros en la pista de aterrizaje custodiado por el Grupo Especial de Intervención del SPF, dedicado al traslado de personas detenidas.
Ellos lo llevaron a pasar la noche a pocos metros de su casa en la capital santacruceña. Bajo un estricto dispositivo de seguridad a cargo de la Poli- cía Federal y del personal del Servicios Penitenciario Federal, el empresario K fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 15, pese a que su defensa había solicitado que lo trasladen directamente a la casa velatoria. Allí, en el penal local, al empresario de confianza de Néstor Kirchner lo esperaba Melina, la menor de sus hijas.
La madre de Báez falleció el miércoles por la tarde, y tras un tironeo entre el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) -responsable del juicio contra el empresario K por lavado de dineroy el Estado, se concretó su traslado. El punto de discusión fue el financiamiento del viaje: el Servicio Penitenciario Federal mantuvo su negativa a costear los gastos de los pasajes aéreos, ya que sólo garantizan traslados terrestres. Fue la familia Báez la que tuvo que pagar el viaje.
Ya en la capital santacruceña, ocu- rrió un nuevo incidente: los custodios no querían llevar a Báez a la sala donde velaban a su madre. Su abogado, Esteban Balian, presentó entonces un Habeas Corpus en el Juzgado Federal 1 de Río Gallegos, donde acusó al SPF de no cumplir con lo acordado: “La orden de traslado del detenido Báez hacia la casa velatoria emitida por el TOF 4 fue incumplida”, señala el escrito al que accedió Clarín.
Balian planteó que su defendido fue llevado enseguida a la U15 pese a que “desde esta Magistratura se dispuso que personal de la Delegación local dé cumplimiento de manera urgente con la manda judicial”.
La orden firmada por el juez Néstor Costabel, presidente del TOF 4 había dispuesto que se garantice el “cumplimiento de la orden de traslado del interno Lázaro Báez” a Río Gallegos para presenciar el velatorio de su madre, y que fuese con “carácter de urgente y en el día de la fecha”.
Finalmente, como la familia del empresario K dispuso que la misa comenzara a las 11 en el cementerio local y después se procediera con el entierro, la controversia se solucionó y los custodios acompañaron a Lázaro hasta en el trayecto en el que cargaba el féretro, como se ve en la foto. Después, el mismo dispositivo de seguridad trasladó a Báez al aeropuerto para regresar a Buenos Aires y devolverlo al penal de Ezeiza.
El dueño de Austral Construcciones está detenido desde el 5 de abril de 2016 por orden del juez Sebastián Casanello, quien lo investiga en la causa por lavado conocida como “la ruta del dinero K”. Desde entonces sólo salió del penal de Ezeiza -donde integra el programa de detenidos por casos de corrupción- para controles médicos y para declarar en diferentes causas en los tribunales de Comodoro Py.
Procesado en tres oportunidades por lavado de dinero, Báez junto a sus cuatro hijos irá a juicio oral en noviembre próximo, y deberá responder por las maniobras que blanquearon -a través de su constructora más una estructura de cuevas financieras y cuentas en el exterior- 60 millones de dólares. ■