La eventual victoria de López Obrador en México puede acabar con el histórico PRI
Elecciones presidenciales Los sondeos anticipan un triunfo que incluiría el Parlamento y a algunas gobernaciones. El PRI, que gobernó 70 años, se convertirá en una fuerza minoritaria y en riesgo de hundirse.
La ascendente fuerza de centro izquierda Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), que lidera su candidato Andrés López Obrador, no sólo se perfila para obtener una gran victoria en las elecciones presidenciales de mañana domingo, sino también para arrebatarle el control del Congreso al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que alteraría estrepitosamente el tablero político mexicano.
Hay otro dato revelador de la crisis actual de los dirigentes tradicionales en México. Los estudios marcan que los candidatos de MORENA estarían en condiciones de ganarle los cargos de gobernador tanto al oficialismo como al Partido de la Revolución Democrática (PRD), con lo que le permitiría acumular un inusitado poder político en gran parte del país.
Si este escenario se produce finalmente, como anticipan las encuestas, se desarticularía la poderosa maquinaria política que solía detentar el PRI en sus tiempos de gloria, para convertirse en una fuerza minoritaria, seriamente debilitada y quizá camino a la extinción.
“La estructura del sistema político mexicano cambiará profundamente” tras los comicios, anticipó el analista Enrique Quintana, al vaticinar la inminente salida de la escena política del PRI, el partido más antiguo de América Latina, que ha gobernado el país desde 1929, con sólo una pausa entre 2000 y 2012.
Denise Dresser, otra experta en política interna, predijo que “aunque el PRI y el PAN mantendrían cierta presencia en el legislativo y el control de algunas gobernaciones, el próximo gobierno conviviría con una oposición diezmada, desfondada, con dificultades para levantarse y competir de nuevo”.
Uno de los sondeos más exhaustivos, basado en más de 13.000 entrevistas en vivienda, realizado por un prestigioso organismo privado, la Fundación Este País y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), muestra que de 135 bancas conquistadas en 2012, el PRI sufriría una severa reducción del 81% en la Cámara de Diputados.
En cuanto al Senado, las cosas serían similares: el PRI obtendría 22 bancas frente a las 61 de hace seis años (64%); el PAN tendría 40 frente a 38 de 2012, y el PRD apenas dos frente a los 28 de la anterior presidencial, según los cálculos de este relevamiento
MORENA pasaría de 35 a 191 diputados, un salto exponencial y estaría en posición de hacer realidad las promesas de López Obrador en muchos temas estratégicos como el educativo y energético.
La organización no sólo sería la primera fuerza política nacional, sino que podría arrastrar como un poderoso imán hacia su núcleo a legisladores de otras bancadas, pues “si al menos la mitad de los legisladores del PRD se le sumaran, la coalición que encabeza pasaría de 219 a 231 diputados”, recordó Quintana.
Además, algunos parlamentarios del PRI podrían agregarse, por lo que no sería extraño que lograra la mayoría absoluta en las dos cámaras, algo que no ocurría para un partido en el poder desde 1994.
Esto le daría a López Obrador, el aspirante que se perfila para obtener una resonante victoria, la posibilidad de promover cambios constitucionales que requieren de una mayoría calificada.
Para el PRI se trata de una verdadera debacle, pues se quedaría en la Cámara Baja con apenas 94 diputados, es decir, menos de la quinta parte del total que actualmente posee.
En 2015, el PRI obtuvo 203 bancas en la Cámara Baja y en 2012 otras 241, pero ahora sufriría un desplome brutal.”Ni siquiera en el desastre político de 2006 el PRI había caído tan abajo. En ese entonces obtuvieron 123 diputados, la menor cifra de toda su historia”, recordó Quintana.
En cuanto al conservador Partido Acción Nacional, obtendría 125 diputados, según el sondeo, es decir, prácticamente lo mismo que en 2012. Otra encuesta publicada en mayo pasado, de la firma Consulta Mitofski, había ya anticipado resultados similares.
Los estudios de las últimas semanas muestran también que la coalición de López Obrador, donde coin-
La coalición de López Obrador ganaría en 4 de los 9 Estados que elegirán gobernador.
ciden MORENA, el izquierdista Partido del Trabajo (PT) y el evangelista de derecha Encuentro Social (PES), ganaría en 4 de los 9 estados que elegirán gobernador este domingo. Se trata de Morelos, Chiapas, Tabasco y Veracruz. También obtendrían un triunfo en Ciudad de México.
Pero si para el PRI sería una catástrofe, para el Partido de la Revolución Democrática, hasta ahora el principal referente de la centroizquierda, la situación sería apocalíptica, pues existe el riesgo de prácticamente desaparecer del espectro partidista.
“Lo cierto es que México se encamina a encumbrar a un nuevo Tlatoani -como los aztecas llamaban a sus líderes con poderes absolutos-, con el poder para hacer el bien si lo desea y hacer el mal sin muchas limitaciones”, afirmó Dresser.
Si bien los temas centrales de esta campaña fueron la corrupción y la violencia, volvió a sobrevolar un fantasma que atemoriza a los mexicanos: el fraude. Es un peligro latente en el imaginario popular, tanto como en las élites partidarias.
Esta es la tercera vez que López Obrador se presenta como candidato presidencial, y en las dos últimos denunció que el fraude le impidió alcanzar el cargo. “Que no se atrevan a querer hacer un fraude, porque se van a encontrar con el diablo”, advirtió Yeidckol Polevnsky, presidenta de MORENA. ■