Clarín

Un debate cruzado por la táctica política y el cálculo electoral

Si sufre cambios en el Senado, vuelve a Diputados. La especulaci­ón de los antiaborto sobre qué conviene.

- Carlos Galván cgalvan@clarin.com

“Eso tiene que ver con la táctica política y recién se definirá a la hora de la votación”, admite un senador contrario a la legalizaci­ón del aborto. La duda es sobre qué harán finalmente los senadores que se oponen al aborto cuando llegue el crucial momento de la votación. ¿Propiciará­n, como plantean ahora, cambios al proyecto con media sanción de Diputados o directamen­te irán por el simple rechazo de la iniciativa?

La diferencia puede ser la clave. Las modificaci­ones harán que la iniciativa vuelva a la Cámara baja y que, ahí, los diputados tengan la opción de aceptarlos o de insistir con su proyecto original. Los antiaborti­stas correrían, en ese caso, el riesgo de que sea ley la legalizaci­ón del aborto.

Por ahora, en el arranque de la discusión del proyecto, un sector de los antiaborti­stas asegura que impulsarán cambios como los de excluir la legalizaci­ón pero mantener la despenaliz­ación de las mujeres que abortan; asistencia estatal a las mujeres embarazada­s; que las institucio­nes médicas también puedan apelar a la figura de la libertad de conciencia para negarse a practicar abortos, entre otros.

Cualquiera de esos cambios, hasta un simple cambio en el orden del articulado de la media sanción, hará que la iniciativa vuelva a Diputados. De nuevo: ¿Correrán ese riesgo los antiaborti­stas?

Pero entre los contrarios al aborto hay algunos senadores del oficialism­o que sostienen que en vez de “jugar a las especulaci­ónes lo que conviene es ir por el rechazo liso y llano de la ley”. Si el 8 de agosto, día de la votación, se impone el rechazo, la ley se cae. Podría intentarse volver a tratarla en 2019, pero es improbable que suceda: en un año de elecciones deberían imponerse las especulaci­ones políticas por sobre las conviccion­es. Tampoco asoma probable que la administra­ción Ma- cri vuelva a habilitar el tratamient­o cuando esté en juego la reelección.

En Diputados también empezaron a especular sobre qué ocurriría si vuelve. El proyecto fue aprobado el 14 de junio por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención. ¿Volvería a imponerse el aborto legal en una nueva votación? Hay dudas.

“Algunos diputados que votaron a favor podrían acompañar los cambios que eventualme­nte haga el Senado, sobre todo si se quita la legalizaci­ón y solo se permite la despenaliz­ación”, evalúan por estas horas en el núcleo duro de los legislador­es que motorizaro­n la media sanción. Mencionan al diputado Carlos Roma (PRO-Tierra del Fuego) como uno de los que podría cambiar de posición.

En ese núcleo duro dicen estar dispuestos a aceptar retoques del Senado, siempre y cuando no modifiquen

Un grupo de mujeres roció con agua bendita pasillos del primer piso del Senado.

el espíritu de la ley. Por ejemplo lo de que las clínicas puedan negarse a practicar abortos, aunque entienden que en la media sanción esta opción ya figura. “Cambios de forma sí, de fondo, no”, avisan. En caso de que la ley vuelva, la intención de este sector es volver a votarla en el recinto en un máximo de 15 días.

Más allá de las tácticas legislativ­as, el debate en el Senado asoma bajo situacione­s inéditas. La semana pasada, se vio a un grupo de mujeres antiaborto rociando con agua bendita los pasillos del primer piso de la Cámara Alta. Al senador Pedro Guastavino (PJ-Entre Ríos), a favor de la legalizaci­ón, activistas antiaborto le fueron a hacer una manifestac­ión a la puerta de su casa de Gualeguayc­hú.

Arranca hoy la discusión y aún hay senadores que se declaran indecisos. Sobre 11 que no dicen cómo votarán, hay tres que quieren pelear por las gobernacio­nes de sus provincias en 2019: Omar Perotti (PJ-Santa Fe), José Alperovich (PJ-Tucumán), Juan Carlos Marino (UCR-La Pampa). ¿Dudas o cálculo electoral?

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