Cerró Rond Point, punto de encuentro de poderosos y famosos por 40 años
También fue lugar de artistas y deportistas. Afirman que lo están remodelando, pero no se sabe qué habrá.
Rond Point, la confitería porteña en la esquina de la Figueroa Alcorta y Tagle, cerró sus puertas. Los ventanales curvos y vidriados, característicos de un lugar que se convirtió en un ícono de esa zona de la Ciudad, aparecieron esta semana cubiertos de verde. Y al espiar hacia el interior se ven los paneles de las luces desarmados, sillas arrumbadas y hasta cartones en el piso. El local está en obra, y se especula con que rearirá remodealdo, aunque no se sabe si con nuevo nombre.
El lugar, orientado a público de alto poder adquisitivo, se convirtió en un clásico por su estructura vidriada de forma curva. Y porque allí, además, durante cuatro décadas cobijó reuniones de políticos, empresarios, deportistas y también de artistas y periodistas, sobre todo aquellos que trabajaron en Canal 7, que está justo enfrente.
El establecimiento protagonizó una importante transformación en el año 2004 y reabrió en 2005. En el sitio, además de la confitería, funcionó el restaurante La Cave en el primer piso, y el exclusivo Audi Lounge en el segundo, destinado a los clientes de la marca de autos de alta gama.
Fuentes ligadas a la compañía de automóviles dijeron que están analizando qué van a hacer en esa tradicional esquina. Por ahora, las fuentes consultadas sólo se limitan a afirmar que está “cerrado por reformas”, y con destino incierto.
Conocida como "Ronpuan" por su pronunciación en francés, la confitería fue, durante muchos años, el lugar elegido por empresarios, políticos, deportistas y la farándula local para cerrar negocios, acuerdos o jugosos contratos, o simplemente para mostrarse.
Es que su cercanía con Barrio Parque, lugar de residencia de una buena parte de la clase dirigente porteña, lo volvía un lugar accesible y cómodo para reuniones y encuentros entre poderosos e integrantes de la farándula local.
Habitués como Gerardo Sofovich solían llegar en lujosos autos importados. También el ex ministro de Economía menemista, Domingo Cavallo, que vive allí cerca, era un asiduo concurrente. En los últimos años también se vio a espías que perdieron el anonimato.
Es que quienes conocen y frecuentaron el lugar hacen crecer las versiones, en algunos casos la leyenda, de que “en el interior de ese bar nacieron acuerdos políticos y empresarios importantes, y hasta muchas relaciones paralelas”. Dicen, además, que las cortinas opacas que colgaban de sus ventanas impedían enterarse de lo que ocurría adentro, aunque algunos elegían lo contrario. ■