El mercado de pases ya tiene su primer sacudón: Zárate, de Vélez a Boca
Le había jurado amor eterno al club del que es hincha. Boca mejoró la oferta y se lo llevó. En Vélez vuelan de bronca.
Cambia todo cambia, cantaba Mercedes Sosa. Ayer cambió el mercado de pases, planchado por el Mundial y por la lejanía del comienzo de la Superliga (10 de agosto) con una noticia bomba: Mauro Zárate, quien había prometido quedarse en Vélez, pasó por la Villa Olímpica y en vez de seguir entrenando armó el bolso y se fue para nunca más volver. Ni sus compañeros, ni el cuerpo técnico salían del asombro. Mucho menos los directivos de Vélez, quienes lo esperaban lapicera en mano para firmar su nuevo contrato por la tarde.
Poco después difundieron un comunicado oficial. “A pesar de haber llegado a un acuerdo económico con el club Watford de Inglaterra, dueño de su pase, para la compra del 100% de los derechos económicos y federativos del fichaje y también de alcanzar la cifra económica contractual pretendida por el futbolista, Mauro Zárate decidió repentinamente y de forma unilateral no continuar su carrera en nuestra institución, a horas de celebrar el acuerdo con Vélez Sarsfield”, decía el texto.
Boca, que lo venía tentando desde hace unos días, será su nuevo destino causando un fuerte sacudón, quizás difícil de equiparar, en el mercado. El pase pertenece a Watford, club que no lo tenía en cuenta a Zárate y que recientemente hizo uso de la opción de compra por el delantero Gerard Deulofeu, de Barcelona. Los ingleses habían acordado vendérselo a Vélez en 2 millones de euros. Una cifra barata para un futbolista de las condiciones de Zárate.
Watford lo había cedido a préstamo por seis meses -venció el 30 de junio- a Vélez. En ese momento Zárate estaba a préstamo en Al Nasr de Emiratos Arabes Unidos. Mauro pidió regresar a su club de origen para “dar una mano” por su complicada situación en la tabla de promedios. A su llegada y durante su estadía se cansó de repetir su amor incondicional por Vélez y juró, una y mil veces, que no vestiría otra camiseta en Argentina.
No sólo con el club inglés tenía todo cerrado Vélez. También de palabra estaba acordado el millonario contrato que recibiría Zárate por la renovación. A comienzos de la semana pasada, el futbolista había dudado por la propuesta de Boca. Pero el jueves confirmó su continuidad en Liniers, para tranquilidad de sus hinchas.
Confiados los directivos de Vélez, durmieron. O los durmieron. La dirigencia estrenada a fines del año pasado confió en la palab ra y no se apuró en firmar la documentación. Ahí, Boca y el representante Christian Bragarnik aprovecharon y se movieron con suma rapidez.
¿Qué le prometieron al delantero de 31 años para que pegara el sorpresivo portazo? Más dinero que en Vélez. Y se rumorea que la convocatoria a la Selección argentina para la Copa América del año próximo.
“Dije muchas veces que no iba a jugar en otro club en Argentina que no sea Vélez. Hoy por primera vez falto a mi palabra y me duele en el alma defraudarlos”, escribió Mauro en su cuenta de Instagram.
Y agregó: “Sé que muchos se van a olvidar de todo lo que hice por el club y lo volvería a hacer. Amo a Vélez y los que me conocen saben por todo lo que pasé en este tiempo. Dejar de jugar en el club de mi vida me provoca un dolor inmenso en el corazón, y no cumplir con mi palabra más aún”.
Mauro Zárate tiene, o tenía, como representantes a sus hermanos Sergio y Rolando, ex delanteros también de Vélez. Pero la sociedad, a consecuencia de este cambio de planes, se habría roto. Y será Bragarnik su nuevo representante. “Nos sentimos traicionados como el hincha de Vélez. Me traicionó mi hermano. Hace más de diez días que no hablamos porque no compartíamos esta decisión. Discutí muy fuerte. Me desayuné con la peor noticia”, dijo Roly.
Pero no cambia mi amor, cerraba su exitoso tema la genial cantante tucumana. Mauro Zárate sí lo cambió. Y explotó el mercado... ■