Macri y Spinetta, unidos por un filme
Vera, hija del Flaco, interpreta en “Soledad” a María Rosas, una militante anarquista argentina.
Agustina Macri, la hija mayor de presidente Mauricio Macri, y Vera Spinetta, hija del recordado Flaco Luis Alberto Spinetta, se unieron para formar parte de la película Soledad. El filme, que cuenta la vida de la militante anarquista María Soledad Rosas, se basa en el libro de Martín Caparrós, y llegará a los cines el 20 de septiembre de 2018.
Cuando se cumplen 20 años del suicidio de Rosas, la primogénita del Presidente debutará como directora de cine, mientras que para Vera llega una nueva oportunidad para su lucimiento como actriz, luego de trabajar en La viuda de los jueves (2009) y Voley (2015).
“Me voy a poner re cursi, pero ya fue. Se estrena la película con más amor puesto en el mundo, con el equipo más pulenta. Me tocó interpretar a una de las mujeres más hermosas y valientes que puede haber existido. Soy feliz por todo esto, en serio soy muy feliz. Qué ganas de que todos la vean. Agustina y Sole las amo para siempre”, escribió la hija del Flaco Spinetta en su cuenta de Instagram.
Basada en un caso real e inspirada en el libro de Caparrós, Amor y anarquía, la vida urgente de Soledad Rosas 1974-1998, la película Soledad cuenta la historia de María Soledad Rosas (interpretada por Vera Spinetta), la joven argentina de 23 años cuyo suicidio la convirtió en un íco- no del movimiento anarquista italiano.
Además de Vera Spinetta, el filme cuenta con las actuaciones de Giulio Corso, Marco Leonardi, Marco Cocci, Luis Luque, Silvia Kutika, Fabiana García Lago, Flor Dyszel y Julián Tello. El guión fue realizado por la hija del Presidente y Paolo Logli.
Perteneciente a una familia de clase media, descendiente de Juan Manuel de Rosas -quién tuvo una hija llamada Fénix Rosas con una indígena- , Soledad no parecía muy cómoda con las convenciones de su entorno; pero sería el viaje que emprendió a Europa a mediados de 1997 el que la apartaría definitivamente del mandato familiar y signaría su vida para siempre. Al llegar a Italia, se unió a una agrupación de okupas donde conoció a su gran amor Edoardo Massari.
A partir de ese momento atravesó acusaciones, la cárcel y el dolor infinito de la pérdida defendiendo tenazmente sus convicciones, hasta que el 11 de julio de 1998, tras el suicidio de su novio, ella también se quitó la vida mientras cumplía arresto domiciliario en una granja de Italia. Su postura y su desafío al sistema la convertirían en un emblema del movimiento anarquista.
“Cómo una chica de Barrio Norte llegaba, en pocos meses, a convertirse en el Enemigo Público Número Uno del Estado italiano. Y por qué un Estado moderno edificaba con tanto cuidado la figura de sus enemigos -la figura del terrorista- y cómo terminaba destruyendo los monstruos que inventaba porque los inventaba para eso”, se pregunta el escritor Martín Caparrós en uno de los pasajes del libro publicado en 2003. ■