“A mi abuelo le gustaría mi programa”
El baterista, nieto de Astor, conduce “Ángulos”, por Nacional Rock, ciclo que se destaca por la música de vanguardia.
flguevara@ clarin.com
Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto de Astor, es baterista, hincha de River y conduce Ángulos, un programa de radio que se emite los lunes, de 20 a 22, en Nacional Rock (FM 93.7). “Me gusta que el programa sea los lunes. Así me pueden escuchar los músicos, que ese día, en general, no trabajan”, señala Piazzolla, de 46 años, con rasgos muy parecidos a los de su abuelo.
Y amplía: “El programa lo hago desde hace tres años. Me convocó Bobby Flores, a quien me cruzaba muy seguido en Boris, un club de jazz... Y la verdad es que me siento muy cómodo. Me acompañan el locutor Marcelo De Leo y Horacio Sarria, el manager de Escalandrum, mi grupo. En su momento también hizo radio con Tom Lupo... Conoce el oficio. Al principio, cuando me propusieron este trabajo, dije que no, que ni loco iba a hacer un programa de radio, que lo mío es ensayar y tocar, ensayar y tocar... Pero ahora estoy encantado. Estoy más al día que nunca con la música. Todos los programas quiero pasar algo nuevo”.
Para “nutrirse”, describe Piazzolla, recurre a las redes sociales. “En mi cuenta de Instagram, por ejemplo, no vas a encontrar fotos de paisajes... Sigo a músicos que admiro: Chick Corea, Herbie Hancock, Christian McBride... Si ellos recomiendan algo, voy y lo escucho. Y si me gusta, lo paso en mi programa. Los días previos, voy armando una lista en Spotify”, comenta, aplicado.
Y sigue: “En la Argentina también hay muy buenos músicos: Eruca Sativa, La Román, el grupo Huevo, la orquesta de Mariano Otero, Juan Cruz de Urquiza...”.
A la hora de señalar cuánto hay de improvisación en su programa, “Pipi” no duda: “Lo que tiene que ver con la música y las entrevistas está guionado. Podemos improvisar en los diálogos entre nosotros, sobre todo, si nos ponemos a hablar de fútbol...”.
-¿Por qué el programa se llama “Ángulos”?
-Porque intento que no sea algo plano... Me gusta pasar música como yo la escucho en mi casa: voy de Chick Corea a Bob Marley, a Soda Stereo... No puedo escuchar tres reggaes seguidos... salvo que esté en la playa. Tampoco puedo escuchar swing ni chacarera todo el día... Lo mismo me pasa cuando toco. Todos los días toco músicas distintas... Toco con Fernández 4, y al día siguiente con Escalandrum, y con mi trío, y con Lucio Balduini Cuarteto... Toco así y me hace feliz”.
Sobre sus influencias radiales, Piazzolla explica que no sigue a otros programas sino que, en general, escucha discos.
“Eso sí, a veces, en el auto, escucho transmisiones de fútbol, los partidos de River... Como en el auto no puedo sintonizar AM, escucho FM: me gusta la 99.1, Cadena 3, de Córdoba, relatan muy bien y, además, cuentan chistes”, dice.
Si tiene que elegir un conductor que admire, suelta: “Me gustaba mucho Fernando Peña, me hacía reír. Los personajes que hacía eran buenísimos”.
-¿Hay alguna figura que te gustaría entrevistar?
-¿Cómo quién?
-No sé... Charlie Watts, el baterista de los Rolling Stones, que también es jazzero...
-No tengo ese idilio con las figuras... Mi abuelo fue Astor Piazzolla... Sé que las figuras son seres humanos... Prefiero entrevistar a alguien que esté haciendo algo nuevo. Y que sea un diálogo natural, sin distancias... -¿A tu abuelo le gustaría tu programa?
-Creo que a mi abuelo le gustaría. A él le gustaba la música nueva, de vanguardia... Por ejemplo, le encantanba el funk de los ‘70... Claro: se engancharía con lo más jazzero.
Si bien su abuelo fue un as del bandoneón, nadie obligó a “Pipi” a que tocara ese instrumento. “Desde los seis hasta los 12 años estudié piano clásico”, relata. “En esa época, mi abuela me regaló un organito naranja... Me gustaba tocar las melodías de las publicidades... La primera que toqué fue la de la publicidad de Hitachi. Era muy simple. Y decía así: ‘Hitachi, qué bien se te ve, Hitachi, qué bien se te ve...’. La protagonista de la publicidad era Adriana Brodsky”.
-¿Qué fue lo que te llevó a tocar la batería?
-Con mis compañeros del colegio, en 1984, empecé a ir a la cancha de River. En aquel tiempo era muy raro ver grupos de percusión en las plazas, como ahora... Es más, antes de eso, los carnavales estaban prohibidos... En la cancha vi 50 bombos juntos, con redoblantes, platillos... Me encantó. Y cada vez que volvía a mi casa, hacía los ritmos golpeando la mesa. Sí, creo que me volví loco con el ritmo. La primera batería me la regaló mi abuelo. Después, ya de grande, compuse una canción inspirada en el estilo de juego del River de Marcelo Gallardo. Se llama La Gallardeta. ■