En el juicio por la imprenta Ciccone, Vandenbroele pidió que lo absuelvan
Fue el último alegato antes de la sentencia, que se conocerá la semana próxima, antes de la feria judicial.
Con las palabras de la defensa oficial de Alejandro Vandebroele, que pidió la absolución, ayer finalizaron los alegatos en el juicio por la compra de la ex imprenta Ciccone. El 12 de julio, el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) dictará la sentencia contra Amado Boudou, que tiene un pedido de cinco años y medio de prisión por parte del fiscal del juicio, Marcelo Colombo, y de la Oficina Anticorrupción. La Unidad de Información Financiera (UIF) solicitó seis años de cárcel efectiva.
Los abogados de Vandenbroele, Paola Bigliani y Matías de la Fuente, expusieron durante casi dos horas su alegato final ante el TOF 4, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela Núñez Íñiguez. Lo hicieron en una particular situación, por su rol como imputado colaborador en las demás causas vinculadas a Ciccone, aún bajo instrucción.
Los defensores oficiales pidieron la absolución del dueño de The Old Fund (principal accionista de Ciccone), señalado como testaferro de Boudou. Y en caso de ser condenado, pidieron que se lo considere como “partícipe secundario con una pena mínima de seis meses en suspenso”.
“Esta causa y sus planteos son arbitrarios”, planteó la defensa de Vandenbroele ante el Tribunal que el 12 de julio dará a conocer la sentencia para el ex vicepresidente de Cristina Kirchner, José María Núñez Carmona, Nicolás Ciccone, Guido Forcieri, Guillermo Renswick y el abogado apuntado como testaferro.
“Lo que se demostró es la apropiación de tres personas, Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona y Boudou de lo que fue en su momento la empresa Ciccone”, había indicado el fiscal Colombo cuando pidió cinco años y medio de condena para el ex vice, y señaló que “estaba atrás de The Old Fund para comprar Ciccone”.
Es quizás uno de los vínculos más reforzados por las querellas al momento de acusar a Boudou y a su “entorno más inmediato” movilizado “para adquirir la imprenta” que después fue contratada por el Estado.
Al respecto los defensores de Vandenbroele indicaron que fue utilizado “por los consortes al grado de exposición para figurar, daba lo mismo que figure él o cualquier otro”.
Se refirieron así a dos momentos: un primer encuentro con Núñez Carmona y en la segunda etapa “de inversión”, vinculado a los fondos para la compra de la ex calcográfica. Pero en todo momento señalaron que el abogado “no era quien tomaba las decisiones” y que “cumplió órdenes de intermediarios del Banco Macro”.
Los abogados indicaron que “así como Boudou debe responder como autor y Núñez Carmona como partícipe secundario, porque no era funcionario público”, Vandenbroele sólo cumplió un “rol subordinado”. Y por ello buscan su absolución, bajo el argumento que se está ante un “delito atípico”.
Cuando le tocó declarar en este juicio, Vandenbroele señaló que los expedientes vinculados al caso “fueron una decisión política”. “La primera vez que escucho la palabra Ciccone -contó ese día ante el tribunal que lo juzga- lo escucho de Núñez Carmona en un bar, y me explica que es la única con capacidad de imprimir moneda”. Siempre de acuerdo a aquel testimonio, ante la situación financiera que vivía la empresa frente a la quiebra, el socio de Boudou contó que lo contactaron “de la AFIP, Guillermo Renswick” -jefe de asesores de Ricardo Echegaray, también acusado en el juicio-, y que sus abogados “tenían una solución para levantar la quiebra y recuperar la planta”.
Durante las audiencias, tanto el fiscal como las querellas indicaron que la maniobra se realizó “a partir de una situación económica que estaba viviendo la empresa Ciccone, que estaba en quiebra. Es decir, que ahí está el entramado de lo que fue este arreglo que en definitiva implicó el traspaso del 70% de las acciones a The Old Fund (TOF) que estaba comandada visiblemente por Vandenbroele. Para la justicia detrás de él estaban Núñez Carmona y Boudou. La semana próxima se sabrá si esta acusación es convalidada por los jueces. ■