Polémica por 7 empleados de la Justicia con tuberculosis
Según el gremio de los judiciales, se habrían contagiado por tratar con detenidos que padecen la enfermedad. Sin embargo, desde el Servicio Penitenciario Federal lo rechazan. El Colegio Público de Abogados manifestó su preocupación.
El titular del gremio de judiciales, Julio Piumato, denunció que los casos se habrían producido por el contacto de los empleados con detenidos que padecen la enfermedad. Sin embargo, desde el Servicio Penitenciario Federal rechazan que haya habido personas contagiadas de tuberculosis en los despachos de tribunales. Los casos se registraron, según confirmaron a Clarín fuentes de la Justicia, en dos juzgados federales, dos de la Justicia ordinaria y en una defensoría pública. Es una enfermedad de las vías respiratorias que viene creciendo desde hace cuatro años en la Argentina.
El gremio de los judiciales denunció que al menos 7 funcionarios de diferentes juzgados y defensorías fueron diagnosticados con tuberculosis. Según el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, los trabajadores se habrían infectado tras entrar en contacto con detenidos que tendrían la enfermedad. Desde el Servicio Penitenciario Federal di- jeron a Clarín que los presos con esta infección son tratados en el Hospital Muñiz y que ninguno de ellos visitó los tribunales.
El primer caso se conoció en marzo cuando “una trabajadora de Comodoro Py refirió haberse contagiado tuberculosis durante una declaración indagatoria”, según un comunicado del sindicato de los judiciales. Tras el aviso de la funcionaria afectada “las autoridades no procedieron ni siquiera a la desinfección del juzgado e incluso decidieron creer que la enfer- medad había sido contraída en un colectivo”. Ocurrió en el Juzgado N° 43.
Luego se sumaron otros tres casos en el Juzgado N° 30. Allí fue indagada una persona en situación de calle, según detalló Piumato. “Los trabajadores estuvieron 4 horas en un ambiente cerrado con una persona que manifestó tener tuberculosis”, dice el texto difundido por el gremio que señala que “el gran problema es que no existe en la Cámara del Crimen un protocolo que garantice la salud ni de los detenidos ni de los funcionarios”. De estos tres empleados, hay una persona que, por su avanzada edad, no puede tomar la medicación. Un cuarto caso es el de una empleada de una defensoría que fue diagnosticada con tuberculosis ganglionar.
“Los dos restantes son un hombre del juzgado de Casanello y una mujer del de Rafecas. Se contagiaron a fines del año pasado y a principios de este año pero no lo difundieron en su momento”, explica Piumato, que asegura que hace unos días también se presentaron en el Palacio de Justicia dos imputados con sarna y hepatitis.
Juan Cicciaro, presidente de la Cámara del Crimen, confirmó que tuvieron casos en el Juzgado N° 43 y en el N° 30. “Hay una mujer del 43 con tuberculosis, que ya se reincorporó al trabajo aunque fue cambiada de dependencia. Y otros tres casos en el 30. Uno de ellos con licencia, los otros dos en tratamiento”, afirmó Cicciaro. Además, aclaró que “se hicieron las desinfecciones pertinentes y que, a partir de esta situación, cuentan con recomendaciones del departamento de Medicina Preventiva de la Corte, como el uso de barbijos frente a determinadas circunstancias”.
Por último, explicó que los presos que llegan a la Unidad 28 del Palacio de Tribunales son revisados por un médico. “Si tienen alguna enfermedad debe ser informada por el Servicio Penitenciario”, agregaron.
Desde el Servicio Penitenciario Federal (SPF) aseguraron que fueron contactados luego de que una empleada judicial con tuberculosis dijera que se había infectado tras indagar a un interno del Penal de Devoto con la enfermedad. “El detenido manifestó que tenía tuberculosis pero nosotros chequeamos en su historia clínica y no era así”, sumaron las fuentes.
También informaron que en lo que va del año detectaron 20 casos de personas detenidas con tuberculosis. “Casi en el 50% de los casos se trataba de nuevos ingresos. Por protocolo son alojados en la Unidad 21 del Hospital Muñiz, donde reciben cuidados todos aquellos que tienen afecciones infectocontagiosas”, detallaron. A su vez, remarcaron que, tras el aviso de la Justicia, volvieron a chequear a las personas que habían sido indagadas en Comodoro Py y confirmaron que ninguna de ellas tenía la enfermedad. Remarcaron que tampoco hay agentes penitenciarios con tuberculosis.
Desde el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal expresaron a través de un comunicado “su profunda preocupación ante la verificación de casos de tuberculosis en el marco del Poder Judicial y máxime ante rumores de que los mismos serían producto de contagio proveniente de los detenidos”. En este sentido, es que consideraron necesaria la intervención de las autoridades pertinentes para “prevenir la propagación de una enfermedad que se encontraba casi erradicada”.
Según averiguó Clarín, el viernes hubo una reunión en la que participaron representantes del Consejo de la Magistratura, del sindicato de los judiciales y del departamento de Medicina Preventiva para avanzar sobre medidas de prevención y el relevamiento del estado de salud de los trabajadores con testeos.
La tuberculosis es causada por el bacilo de Koch, una bacteria transmitida principalmente por la inhalación de microgotas que se desprenden al toser y hablar. Según la Organización Mundial de la Salud, las personas recluidas en cárceles forman parte de una población vulnerable, que está mucho más expuesta a sufrir la enfermedad. ■