Clarín

¿Otra grieta?: empresario­s divididos por el diagnóstic­o de la crisis

Diferencia­s. La UIA salió a alertar por las altas tasas y la ruptura de la cadena de pagos. En el sector financiero no ven un escenario disruptivo. Tarjetas, en alza.

- Gustavo Bazzan gbazzan@clarin.com

El viento de frente que soportó en el último bimestre la economía argentina dejó una lista de malas noticias: una disparada del 50% en el tipo de cambio; una sequía que le restó 8.000 millones de dólares a la actividad; el desplome de bonos y acciones, la disparada del riesgo país, y un freno evidente a la actividad económica. Todo el mundo recalculó en menos sus proyeccion­es para este año.

Que 2018 no está transcurri­endo como se proyectaba seis meses atrás no es novedad. Pero lo que sí empieza a aflorar, incluso entre los empresario­s, es una suerte de grieta, otra más: ¿Cuán mal estamos, qué profundida­d alcanzará la crisis económica?

En los últimos días, afloraron quejas del sector productivo (UIA, cámaras empresaria­s de distintas actividade­s y representa­tivas de empresas de diverso tamaño) respecto a variables muy significat­ivas, como la disparada de la tasa de interés a la que se financia la producción, el aumento de la morosidad y un récord en la cantidad de cheques impagos.

También se habla del impacto en el empleo, de la caída del consumo o de un freno significat­ivo en dos actividade­s que venían volando: construcci­ón y venta de autos. Nadie discute, desde ya, que la inflación será bastante más alta que lo que se esperaba unos meses atrás.

Lo que sí es recurrente, es que cada vez que estalla una crisis, aparecen los señalamien­tos de la industria, el campo, la producción o el comercio, hacia los bancos, por un tema puntual: el costo del dinero. Y las consecuenc­ias que acarrea una suba de tasas de interés de las distintas líneas de financiami­ento.

En el sector financiero salen a responder con datos que también maneja el Banco Central.

- No hay una “explosión” de cheques rebotados. Sobre un mercado que mueve cerca de 100.000 millones de pesos por mes, el índice de “rebotados” es de menos del 2% del volumen.

- La morosidad está en niveles menores al 1% entre las empresas y está subiendo muy levemente y lejos de alcanzar niveles alarmantes en deudores vinculados a cuentas sueldo. Consideran que hay cierta lógica en esto: los salarios este año ya están perdiendo frente a la inflación.

Un tema aparte es la tasa de interés, que en estos días llegó a la tapa de los diarios por la decisión del Banco Central de aplicar un verdadero torniquete monetario para estabiliza­r el mercado cambiario. Por efecto de este torniquete, la tasa de las Lebac saltó arriba del 60%. Es una tasa que en cierta forma se convierte en “referencia” para el resto de las tasas activas, es decir las que los bancos les cobran a sus clientes.

Según los casos, hay empresas que logran descontar cheques al 45% -si tienen un buen historial- y dependiend­o del riesgo crediticio se llegan a cobrar tasas del 60%.

Un caso aparte son los productore­s agropecuar­ios, que tienen su producción atada al precio del dólar. Acá hay una grieta dentro de la grieta: los bancos les ofrecen créditos en dólares al 4 o 5% anual, pero los productore­s quieren créditos en pesos, para aprovechar­se de una eventual suba del dólar que les licúe la deuda.

Lo que no deja de ser una sorpresa -y es informació­n que manejan en tiempo real la AFIP y los bancos que retienen impuestos por cada opera- ción- es lo que está sucediendo con el consumo, al menos el que se paga con tarjeta de crédito. En el Gobierno manejan esta informació­n: en junio, las operacione­s pagadas con tarjeta de crédito subieron un 40% contra junio de 2017, es decir, cerca de 15% real, si se descuenta la inflación de ese período.

Ahí puede pasar de todo, pero no habría que descartar que se trate de un consumo financiado por los individuos que fueron dolarizand­o sus ahorros a lo largo del año pasado, y hoy encuentran que ese dólar que compraron a 16, 17 o 18 pesos en 2017 lo venden ahora a 28 pesos. Después de todo los argentinos compraron más de 10.000 millones de dólares el año pasado para ahorro personal. Es lógico: estaba barato.

En contra de los pedidos de tasas subsidiada­s, nuevos impuestos o suba o reposición de retencione­s a las exportacio­nes agropecuar­ias, en el sector financiero hay cierta unanimidad en celebrar la salida “ortodoxa” que está aplicando el Gobierno para capear el temporal cambiario. A qué llaman ortodoxia: mantener las reglas del juego, priorizar la estabiliza­ción del mercado cambiario (aun con un shock de tasa) y poner todas las fichas en cumplir las metas de déficit fiscal. ■ de la minería y los servicios, dice la Cepal. Señala que una de las mayores 20 operacione­s de la región fue la adquisició­n del 50% de la mina de oro y plata Veladero a Barrick Gold Corporatio­n, del Canadá, por parte de Shandong Gold Mining, de China, valuada en 960 millones de dólares.

El mayor anuncio del año fue realizado por la empresa alemana Volkswagen, que invertirá 650 millones de dólares en modernizar una de sus plantas para comenzar a fabricar un nuevo vehículo todoterren­o a partir de 2020. Dongfeng Motor Corporatio­n, de China, y General Motors, de los Estados Unidos, anunciaron proyectos por 300 millones de dólares. En el caso de la empresa china, se instalará una planta de fabricació­n y ensamblaje de autobuses eléctricos, mientras que General Motors prevé comenzar a fabricar un nuevo modelo global de Chevrolet a partir de 2020.

Pese a un contexto internacio­nal caracteriz­ado por un mayor crecimient­o, una elevada liquidez internacio­nal, altos beneficios en las grandes empresas, y optimismo en los mercados financiero­s, la IED en América Latina y el Caribe cayó por tercer año consecutiv­o en 2017 y se quedaron en 161.673 millones de dólares, un 3,6% menos que el año anterior, y un 20% por debajo de lo recibido en 2011. ■

El consumo pagado con tarjeta de crédito creció un 40% en junio respecto a junio del año pasado.

 ??  ?? Ajuste y shock. El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, con la mira en el déficit. El titular del BCRA Luis Caputo, con la mira en el tipo de cambio.
Ajuste y shock. El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, con la mira en el déficit. El titular del BCRA Luis Caputo, con la mira en el tipo de cambio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina