Una colección para relajarse y divertirse con el arte del papel
Explica las técnicas del origami, kirigami y pop up, entre otras. Con los papeles necesarios, de regalo en cada entrega.
En un simple trozo de papel, palpita un mundo: estrellas, navíos, flores, talismanes, castillos, animales reales y fantásticos, formas geométricas abstractas… La inspiración no tiene límites: el arte en papel, que une ricas tradiciones de Oriente y Occidente, tampoco. Ofrece posibilidades inagotables para manos hábiles y creativas. Un pliegue, un corte o un encastre pueden convertir al instante una hoja en el objeto que la imaginación invoque. Así, adornos, figuras, tarjetas y juguetes de papel se multiplican para renovar el asombro de una transformación que los japoneses perfeccionan con proverbial dedicación desde hace no menos de siete siglos y que se replica, en todas las culturas, bajo formas diferentes.
Origami, kirigami, papercraft, kusudama, pop up: técnicas de diferentes orígenes que multiplican las opciones, las aplicaciones y las estéticas. ¿Cómo incorporar las distintas prácticas y crecer en los desafíos?
Mundo de Papel 2018 es la nueva colección de Clarín, que mañana llegará a los quioscos. El año pasado, Mundo de Papel fue un éxito. Ahora, vuelve renovada con más proyectos, más diseños y nuevas técnicas para divertirte y relajarse. Como es habitual, recorre las principales técnicas de arte en papel a lo largo de doce entregas semanales. Cada capítulo es una guía práctica que incluye una selección de proyectos exclusivos listos para realizar, con explicaciones, gráficos detallados paso a paso y tips para obtener los mejores resultados. Con propuestas que plantean diferentes grados de dificultad, la colección es apta para principiantes y expertos. En sus páginas, abarca numerosos diseños de realización accesible, para armar en familia, con los chicos, y no faltan algunos desafíos complejos para animarse con un poco de práctica.
La primera entrega, mañana, propone experimentar con papercraft, una técnica que permite lograr figuras con volumen: desde un gracioso panda hasta una máscara tribal forman parte de la serie. Esta técnica consiste en plegar y pegar, para hacer formas inspiradas en la naturaleza o en culturas ancestrales.
Naturalmente, el origami es el eje central de la colección, con varios números temáticos: aves y flores, estrellas, barcos y aviones, y un capítulo consagrado a cajas y cofres. Por otra parte, otra entrega de Mundo de Papel 2018 estará dedicada a figuras que se accionan gracias a pequeños mecanismos artesanales, como un caballito saltarín, una mariposa que agita las alas y una gallina ponedora, entre otros. También hay espacio aquí para el arte aplicado, con objetos cotidianos funcionales y lúdicos: una tri- logía de juegos de mesa que incluye un ajedrez y una selección de elementos de oficina.
La antigua tradición japonesa de plegado de papel, orukami (oru = plegar; kami = papel), que la papiroflexia occidental enriqueció con innovaciones y variantes, vuelve a mostrar su vigencia como arte ornamental y, al mismo tiempo, un ejercicio de paciencia y precisión.
En otro fascículo, los proyectos de kusudama suman, a los pliegues, técnicas de encastre, para lograr esas refinadas esferas japonesas que fascinan en móviles y ornamentos.
Otras especialidades combinan cortes y calados: es el arte de crear con tijeras. En esta línea se inscriben los proyectos de kirigami (con vistosos diseños de guirnaldas, adornos y delicadas filigranas) y pop up (con vistosas tarjetas que despliegan, al abrirse, motivos en 3D), que inspiran sendos fascículos, alternando figuras con motivos geométricos.
No hacen falta herramientas complicadas ni materiales costosos. No es necesario ser un especialista. Basta un detalle significativo para adornar un rincón de la casa, una figura que se despliega para sorprender o el gesto personal de entregar una tarjeta para despertar la emoción: una obra realizada con las propias manos.
Al precio de $ 89,90, la colección tiene ideas originales, ilustraciones útiles y explicaciones claras, para ayudar a convertirnos en expertos origami sensei (maestros) o simplemente para relajarse y divertirse. ■