Últimas noticias de la Justicia
La Justicia está ahí. Flota entre nosotros; cruza imperceptible entre la gente o se hace notar; falla silenciosa o estridente, es exprés o tortuga y tiene tantas cabezas como la Hidra de Lerna, aquella que debió ser vencida por Hércules. Una chica mata a su novio en Gualeguaychú y recibe la condena más extrema de la ley argentina, endurecida al rojo vivo bajo los últimos martillazos de la inseguridad y la violencia de género. Para evitar que los asesinos y violadores salgan antes de tiempo, ahora la perpetua se cumple sí o sí. Para que el castigo sea más duro, es a 35 años. Y para que no lo esquiven los violentos de género que asesinan a sus mujeres, ya no hace falta estar casado ni convivir para demostrar vínculo de pareja. La simple relación es suficien- te para transformar un homicidio simple en agravado, donde no hay escala penal: allí es perpetua o perpetua.
Todos estos planetas se alinearon para caer no sobre un violador feroz ni un asesino golpeador sino sobre Nahir Galarza, una chica de 19 años culpable de matar a su novio. Si el fallo queda firme, estará presa el tiempo que pasó desde que Alfonsín ganó las elecciones hasta diciembre de este año. O durante los próximos ocho mundiales de fútbol.
Grupos feministas protestaron porque los medios "estigmatizan" al hablar del "caso Nahir" en lugar de bautizarlo con el nombre de su víctima, como según ellos se hacía antes de este crimen. No es cierto. ¿Quién recuerda los nombres de las cuatro víctimas de Ricardo Barreda? ¿Y el de las víctimas de Yiya Murano?
La paradoja es que Nahir termina condenada por una ley endurecida y socialmente pensada para proteger a las mujeres. El fallo puede ser tan justo para la familia de su víctima -un chico asesinado a sangre fría- como injusto en el catalejo de la comparación social: en estos mismos días fue absuelto un policía acusado por el asesi-
De la pena máxima para Nahir a la libertad de El Gordo Valor y el juicio a fuego lento de José López.
nato de Natalia Melmann en Miramar y quedó libre El Gordo Valor. En nuestro imaginario popular, el padre de todos los chorros criollos contemporáneos.
Nuestra Justicia Hidra puede ser justa para un caso pero injusta en la comparación con otros. Y su pena puede estar bien para un hecho pero re- sultar escasa o excesiva ante el espejo de otros hechos.
José López llegó a juicio por los bolsos con 9 millones de dólares en el convento pero en tres audiencias aún no decidieron si aceptan o no que el organismo oficial que quiere imputarlo por lavado de dinero pueda ser querellante. Se verá este jueves. Y luego el 10 de agosto, después de las vacaciones de invierno. Una eternidad para definir preliminares.
El superior de este tribunal es la Cámara Federal, que tiene 6 miembros pero sólo funciona con tres. El Gobierno quiere poner a un cuarto, pero los actuales jueces lo rechazan, así que todo sigue a media máquina.
Encima de ellos está la Corte, que pide más presupuesto advirtiendo sobre un riesgo de parálisis, en tiempos en que el Gobierno busca achicar gastos. Al reclamo se plegó la Corte bonaerense, que pide aumento salarial invocando argumentos gremiales. Por allí se oyó que Camioneros ya consiguió el 25% mientras en Tribunales siguen con paritarias abiertas.
En la búsqueda de una mayor equidad penal, una de las cabezas de la Hidra gira hacia el proyecto para un nuevo código, moderno y con bases para fallos que soporten mejor la comparación social. Se iba a presentar el 21 de junio, pero ese día jugaban Argentina y Croacia. Ahora quedó adentro del paquete que el Gobierno buscará acordar con el peronismo, una encrucijada a la que ni Hércules sabría por dónde entrarle primero. ■