Las primeras semis de la historia mantienen su encanto y su récord
Pasaron 88 años y aquellas primeras semifinales mantienen su encanto. Registros aún no superados. Mística. Mitos y creencias. Testimonios recuperados. Hoy se jugará en San Petersburgo la primera semifinal del Mundial. No habrá protagonistas sudamericanos. En aquel torneo pionero, Argentina y Uruguay arrasaron, ratificando la supremacía del fútbol rioplatense. Hubo 14 goles, la cifra más alta en la historia.
Nadie sabía con quién jugaría. No estaba previsto. Tras conocerse los cuatro semifinalistas (completaron Estados Unidos y Yugoslavia) se reunió el Comité Organizador para hacer el sorteo. Lo presidió Jules Rimet, hubo representantes de los 13 países y también curiosos. A cada equipo le fue asignado un número: 1) Argentina; 2) Estados Unidos; 3) Uruguay; 4) Yugoslavia. En lo que se presume un acto de transparencia, convocaron a una persona ajena al acto para reti- rar la primera bolilla, la 1, de Argentina. El azar estuvo cerca de enfrentar a los viejos rivales. Para la segunda, llamaron a otra persona del público, que sacó la 2, Estados Unidos. No hubo necesidad de seguir con el sorteo.
La primera semifinal se disputó el sábado 26 de julio. Miles de hinchas argentinos viajaron a Montevideo. Las entradas ya estaban todas vendidas, pero los organizadores decidieron “suprimir la numeración de las tribunas, con el fin de permitir una mayor cabida”, según anuncia el diario El Orden de Santa Fe. La recauda- ción se transformó en la mayor del torneo hasta ese momento, en el octavo partido oficial en el Centenario: 31.992,90 pesos oro. La FIFA, en sus estadísticas oficiales, registra 72.886 espectadores. Argentina ganaba 1-0 en el primer tiempo, gol de Monti, y lo definió en la segunda etapa: Scopelli, Stábile -2- y Peucelle -2
Algunos detalles del partido. El diario Mundo Deportivo de España no tenía dudas del triunfo argentino. “Creemos sinceramente que los Estados Unidos no tienen la menor chance ante los argentinos”, se lee en la edición del 25 de julio de 1930. El diario El Litoral de Santa Fe, en su extensa crónica del encuentro, destaca las precauciones de la policía uruguaya, que palpó de armas a todos los espectadores. Y tiene un párrafo especial para las “barras” argentinas. “En un costado de la cancha se han ubicado los hinchas de River y San Lorenzo, y en otro los de Boca, que tienen a su cargo la tarea de estimular a los jugadores compatriotas, por medios de gritos y aplausos que estallan en el estadio en contraste con las voces de aliento que dan los uruguayos a los norteamericanos”.
El domingo 27 de julio había en el Centenario más gente que el día anterior. Se recaudaron 35.057,20 pesos oro, la mayor del torneo. Las cifras de FIFA marcan 79.867 espectadores, las crónicas de la época hablan de 90 mil, incluido un grupo nutrido de yugoslavos. Para no ser menos, Uruguay también goleó 6-1 (Cea -3-, Anselmo2- e Iriarte). Resume el diario Santa Fe: “Los uruguayos han realizado hoy un excelente partido durante el cual han hecho una vez más demostración de buen juego”. Afirmó, además, que el arquero yugoslavo actuó bien pero que las fallas en defensa fueron la causa del resultado abultado. ■