La gran victoria de los chicos tailandeses
Los 12 menores que fueron rescatados de la cueva se recuperan en un hospital de Tailandia. Pero seguirán en cuarentena mientras se fortalecen sus defensas. Cuatro de ellos podrían recibir el alta el domingo porque ya están en buen estado.
Pasaron hasta 17 días atrapados en una cueva de Tailandia que de repente se inundó, bloqueándoles la salida. Nueve de esas interminables jornadas estuvieron totalmente a oscuras, sin agua y sin comida. Hasta que los hallaron y, con un megaoperativo, los 12 miembros del equipo de fútbol infantil los “Jabalíes Salvajes”, más su entrenador, pudieron ser rescatados por buzos expertos. Tras esa odisea que conmovió y tuvo en vilo al mundo, ahora los nenes están internados, en plena recuperación. Y finalmente el mundo pudo verlos.
La Marina de Tailandia reveló ayer las primeras imágenes de algunos de esos niños que estuvieron en la caverna Tham Luang. En ellas se pudo ver a nueve de los chicos juntos, en sus respectivas camas y con barbijos, siendo cuidados por las enfermeras. Pese a lo que les tocó vivir, al menos según esas imágenes, están de buen ánimo y saludan a la cámara.
En un video, se ve a seis de los chicos recostados de un lado de una am- plia sala del hospital de Chiang Rai, a 60 kilómetros de la boca de la cueva. Y, enfrentados, también en sus camas, a otros tres. Algunos incluso gesticularon ante la cámara, con sus dedos, la ve de la victoria.
Pese a que cada uno de ellos perdió alrededor de dos kilos durante los 15 a 17 días que estuvieron en la gruta -a los primeros los sacaron el domingo y a los últimos, anteayer-, aseguran las autoridades que todos se recuperan según lo previsto.
De todos modos, aún no pudieron abrazarse con sus padres porque los médicos aconsejaron que sigan, en cuarentena, hasta asegurarse de que sus sistemas inmunológicos estén funcionando normalmente. Buscan prevenir que, todavía debilitados por el largo ayuno, se contagien de alguna enfermedad que pueda complicar su cuadro. Por eso, ayer los familiares sólo pudieron acercarse a ellos manteniendo una distancia de dos metros, usando guantes y barbijos.
El doctor Thongchai Lertwilairattapong, inspector general del Ministerio de Sanidad Pública tailandés, contó que los primeros cuatro niños que salieron de la caverna, de entre 11 y 16 años, ya “comen con normalidad y duermen bien, sin necesidad de sedantes”. Por lo que, de seguir así, podrían tener el alta el domingo.
Mientras que los otros cuatro rescatados el lunes y los cinco que salieron anteayer, entre ellos el entrenador, deberían esperar una semana para poder volver a sus casas. Según Thongchai, estos nueve pacientes también duermen con normalidad, sin sedantes, pero deberán seguir internados en observación.
Los trece habían entrado en la cueva durante una excursión, el 23 de junio, luego de un entrenamiento de fútbol. Pensaban salir al rato, pero una súbita tormenta inundó el camino de salida y los obligó a refugiarse en una cámara seca a cuatro kilómetros de la entrada, hasta ser rescatados. Ayer también se conocieron las primeras imágenes de ese salvataje, en el que murió un buzo. En ellas se ve cómo, en los momentos finales, cada chico es llevado entre varios rescatistas, atado a una camilla rígida. Para evitar que entren en pánico estando sumergidos, a algunos les dieron un “sedante suave”. ■