EE.UU. ejerce más presión sobre China y la amenaza con nuevos aranceles
Serán del 10% sobre productos por un valor de US$ 200.000 millones. China dijo que era “inaceptable”.
El presidente estadounidense Donald Trump optó por profundizar la guerra comercial contra China con una tanda de nuevos aranceles sobre exportaciones de bienes del país asiático por valor de 200.000 millones de dólares, una medida que fue considerada “completamente inaceptable” por Beijing.
El representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, presentó una lista de los productos que serán gravados con un arancel de un 10%, medida que podría entrar en vigor a finales de agosto. Con ello se verían afectados en total la mitad de los productos importados desde China.
De todas maneras, no está claro aún si Washington decidirá concretar esta polémica amenaza. Si bien Trump siempre ha puesto sus anuncios en línea con su política comercial proteccionista, también los ha utilizado como táctica para obligar a China a negociar en otros asuntos importantes.
El gobierno de Xi Jinping reaccionó con “estupor” y anunció que en caso de que entren en vigor los aranceles responderá con una medida equivalente. La presentación de la lista es “totalmente inaceptable”, aseguró en un comunicado el Ministerio de Comercio chino. Beijing presentará de inmediato una queja ante la OMC en Ginebra. “El comportamiento de Estados Unidos daña a China, daña al mundo y se daña a sí mismo”, afirmó.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, acusó a Estados Unidos de intimidación. “Esta es una batalla entre unilateralismo y multilateralismo, proteccionismo y libre comercio, uso del poder y justicia”, afirmó.
El empeoramiento del conflicto afectó a las Bolsas asiáticas. En China, el índice CSI 300, que reúne a las 300 principales empresas, cerró un 2% abajo tras una reciente recuperación. En Shenzhen, bastión de la industria más innovadora, el mercado perdió un 3%, y el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 1,71%. El Nikkei japonés retrocedió un 1,19%.
El viernes ya entraron en vigor los aranceles de un 25% a productos chi- nos por valor de US$ 34.000 millones que habían sido anunciados con anterioridad, y China respondió con una medida equivalente sobre importaciones estadounidenses. Dentro de dos semanas entrarían en vigor más tasas sobre bienes chinos por valor de 16.000 millones de dólares.
Trump amenazó a Beijing incluso con gravar todas las importaciones chinas en Estados Unidos, que alcanzan más de 500.000 millones de dólares al año. Los nuevos aranceles a mercancías por valor de 200.000 millones afectan a los alimentos, pero también a químicos, textiles, metales, aparatos electrónicos y otros. La lista de productos tiene 196 páginas.
Lighthizer anunció que el motivo de los nuevos aranceles son, justamente, las represalias chinas a las primeras medidas y la negativa de Beijing a cambiar su forma de actuar.
Hasta ahora EE.UU. tenía en la mira con sus sanciones sobre todo a los productos tecnológicos, porque acusa a China de robo de propiedad intelectual y de obligar a las empresas estadounidenses a transferir tecnología. Como represalia, China impuso medidas contra automóviles, pero también productos agrícolas como soja, pescado, carne de cerdo y vacuna y productos lácteos. Con ello busca golpear sobre todo a las zonas rurales estadounidenses, donde está gran parte del electorado de Trump.
Si se imponen finalmente más aranceles a importaciones por valor de US$ 200.000 millones el conflicto se ampliará necesariamente a otras áreas, porque EE.UU. exporta a China por valor de US$130.000 millones, una cifra insuficiente como para tomar represalias equivalentes. ■