ÚLTIMA MODA TECNO
Mediante la cámara y el reconocimiento facial, escanean el rostro del usuario y crean un avatar con sus facciones.
Los emoji en 3 D llegan a los celulares y son furor. La cámara escanea el rostro del usuario y lo vuelve dibujo.
Los emojis en tres dimensiones son la última propiedad tecnológica para enriquecer las comunicaciones a través de la realidad aumentada (RA). Para conseguir estos símbolos gestuales se necesita un celular que tenga reconocimiento facial con profundidad y sensores biométricos. Samsung, Apple y Sony son los fabricantes que ofrecen esta funcionalidad. También hay algunos softwares que emulan este procedimiento aunque el resultado es más artificial.
Para poder disfrutar este chiche se precisa un Samsung Galaxy S9 o S+, un Sony Xperia XZ1 o un iPhone X. La idea es utilizar la cámara principal del celular para escanear el rostro y crea una caricatura realista. A diferencia de los stickers de Facebook o los emojis planos, se obtiene un avatar dinámico capaz de imitar los gestos y expresiones faciales de su propietario.
Lo cierto es que la confección de un avatar 3D requiere dedicación exclusiva de hardware y software durante varios minutos, luz adecuada sobre el semblante y la combinación de diferentes sensores. La pregunta es, como logra cada marca simplificar todo este proceso para obtener un gráfico convincente.
El iPhone X usa el sistema FaceID para proyectar unos 30.000 puntos sobre el rostro y así detectar hasta el más mínimo cambio en la gesticulación. Así, los Animojis (emojis que representan animales o fantasmas) y posteriormente los Memojis (rostros humanos), reproducen a la perfección todos los mohines y están sincronizados con el movimiento labial del portador. Estas fantasías se basan en la combinación del sistema TrueDepth de reconocimiento facial y el chip A11 Bionic.
La idea de los AR Emoji de Samsung es crear un alter ego digital con calidad fotorrealista para enfatizar el tono de las palabras y evitar las ambigüedades del chat. En total, guarda 18 expresiones diferentes (alegría, tristeza, enojo, furia, euforia) en formato GIF que se pueden utilizar como foto de perfil o compartir por redes sociales.
Para perfeccionar esta nueva aplicación, Samsung estrechó vínculos con Loom.ai, una startup californiana especializada en animación 3D para cine. El software de la compañía surcoreana permite a los interesados generar íconos en 3D desde una simple fotografía.
En el caso de Sony, permite gestar, a través del software 3D Creation, imágenes en alta resolución en 180 o 360 grados. La toma puede incluir la cabeza, una comida o cualquier otro objeto, tanto desde la cámara frontal como la trasera. Dentro de los límites de la aplicación, el archivo se puede emplear para crear un sticker con RA, lograr una impresión en tres dimensiones o agregar efectos divertidos. Una buena alternativa es personalizar el avatar de la PlayStation 4.
Del cinturón de las críticas ninguno sale bien parado. Los Memoji se pueden utilizar vía iMessage o FaceTime, lo que significa que solamente se comparten con contactos que tengan iPad o iPhone. Dejando al margen otras redes como Facebook o WhatsApp. Los AR Emoji brindan un nivel limitado de personalización, con pocas opciones para configurar las facciones y los accesorios. Mientras el 3D Creation demora varios minutos para lograr la imagen, a la que posteriormente, hay que sumar el diseño gráfico.
El costado más sólido de los Memoji es su calidad técnica. Durante una conversación en video, es posible montar la caricatura sobre el cuerpo, de tal forma que el otro termina hablando con un muñeco con cuerpo humano y cabeza de dibujito, que encima modula las palabras igual que el original e imita sus gestos.
La mayor fortaleza de los AR Emoji es su rapidez para ser plasmados y que se pueden compartir en cualquier red social o mensajero que admita Gif. Además, es posible prestar el móvil a otra persona para crear los propios. Cuando esta herramienta se integró en el Galaxy S9 se redujo el tiempo de procesamiento a su mínima expresión, ya que la inmediatez es el valor más preciado de un aparato de gama alta.
En todos los casos, para alcanzar un mayor grado de similitud es crucial que haya una luz uniforme sobre el techo, que no haya nada que cubra el rostro y una expresión neutral para que se le puedan agregar los gestos más apropiados.
Para quienes no disponen uno de estos smartphone, hay algunos softwares que consiguen el ansiado efecto. Entre los mejor conceptuados figura Bitmoji, quien acaba de estrenar la función Deluxe para crear un avatar a partir de una selfie. Además, con cada actualización se incluyen nuevos peinados, tonos de piel, facciones del rostro, accesorios, ropa, para mejorar el look.
Además, dentro del universo Snapchat se consiguen los llamados World Lenses de Bitmoji, en donde la caricatura, que se muestra de cuerpo entero, incluye varias modelos de interacción con el ambiente. Con un logrado proceso de edición aunque diseños imperfectos, avanza Boomoji, que a falta de movimiento le suma onomatopeyas a las imágenes.
Con una conexión más realista, Emojiface se las ingenia para transformar la mímica de una selfie en un dibujo animado personalizado. Otorga unas 100 variantes que se pueden asociar con el teclado del teléfono móvil. Está disponible solamente para iOS y es compatible con iMessage y WhatsApp. ■