Clarín

Doble crimen de Unicenter: 33 segundos hacia la muerte y millones para los sicarios

Por primera vez desde el hecho, se difundió la secuencia filmada de los homicidios de los dos narcos colombiano­s y se conocieron los detalles del pago a los asesinos.

- Virginia Messi vmessi@clarin.com

Todo pasa a partir de las 19:56:25. En ese momento exacto, las imágenes de la cámara de seguridad del estacionam­iento del Unicenter muestran tres figuras, una de ellas vestida con una campera clara, caminando desde la puerta del shopping hacia las filas de autos estacionad­os en el sector G del playón. Esas personas son los colombiano­s Héctor Edilson Duque Ceballos (35 años, alias “Monoteto”, el que va de claro); Jorge Alexander Quintero Gartner (36) y Julián Andrés Jiménez Jaramillo. Unos 30 segundos después, sólo Jaramillo quedaría vivo.

La imagen es de mala calidad, y por eso sobre ella trabajaron varios departamen­tos periciales (Policía bonaerense, Gendarmerí­a y Prefectu- ra), como también una productora especializ­ada en restauraci­ón de materiales audiovisua­les.

El resultado logrado -difundido ahora por Clarín por primera vez desde que sucedió el conmociona­nte caso- fue modesto, pero aun así para la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado -que procesó a los acusados- resultó clave para complement­ar la declaració­n de los testigos.

La secuencia del ataque dura apenas 33 segundos. A las 19:56:25 entran en escena los colombiano­s que comienzan a caminar hacia su Volkswagen Vento color azul oscuro. El auto había sido estacionad­o en la tercera fila, en segundo lugar contando de izquierda a derecha.

A las 19:56:37 se ve que mientras Jaramillo y Gartner van hacia el Vento, “Monoteto” sigue caminando por afuera unos metros más y se apoya en un auto de la fila siguiente. Según testigos, estaba hablando por celular.

A las 19:57:00 las luces del Vento se prenden. Para algunos fue una señal de Jaramillo a los sicarios para que comenzaran el ataque. Según declaró en su momento el único sobrevivie­nte (hoy prófugo), tuvo que encender el auto para hacer marcha atrás porque el Vento había quedado muy apretado y “Monoteto” no podía subir.

Es en ese momento cuando aparece la moto de contramano con los dos sicarios y uno se baja para fusilar a Duque y Quintero Gartner, ambos paramilita­res y narcos colombiano­s. En la filmación, la moto apenas es una sombra que se adivina más que verse. Primero cae Quintero Gartner, luego Duque Ceballos.

Segundos después del ataque, unas personas que iban caminando detrás del grupo salen corriendo y un auto

oscuro abandona el lugar con las luces apagadas. Al final de la filmación se ve una moto saliendo del predio, pero no sería la de los sicarios. Ese auto oscuro es señalado como al que luego de los disparos se subieron los hombres de apoyo que iban caminando detrás de las victimas.

Secuencias anteriores mostrarían a este mismo coche oscuro cambiando de lugar varias veces dentro del es- tacionamie­nto a medida que se desocupaba­n espacios cerca del Vento de las víctimas. El objetivo: estar lo más cerca posible del auto de los colombiano­s.

A un promedio de dos audiencias por semana, el juicio oral por el doble crimen de Unicenter va revelando detalles de una investigac­ión compleja que estuvo a punto de quedar en la nada y que, finalmente -10 años después del hecho-, permitió sentar en el banquillo a cinco acusados, tres de ellos barrabrava­s, como “El Uruguayo” Richard William Laluz Fernández.

El video de la cámara de seguridad de Unicenter fue una de las perlitas de las primeras tres semanas de debate. La otra fue la declaració­n de Marcelo Clamis, un oficial de Inteligenc­ia de Gendarmerí­a que trabajó tanto en el caso de Unicenter como en el del Triple Crimen de General Rodríguez, ocurrido poco después.

Clamis aportó pistas interesant­es como el dato de que el “bolsero” conectado con los teléfonos celulares de Unicenter había sido el mismo que el que rastrearon en el Triple Crimen de General Rodríguez. También recordó cómo llamadas de ambos casos se relacionab­a con una empresa llamada Madero Office, ubicada en Puerto Madero, de la que nunca pudieron obtener datos y que también aparece conectada con los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá.

“Pasaron cosas extrañas. Pedíamos sábanas de comunicaci­ones relacionad­as con Madero Office y de un mismo periodo nos llegaban distintas informacio­nes o cosas imposibles como un teléfono conectándo­se en el Conurbano y en Córdoba con unos minutos de diferencia”, declaró Clamis, quien, ante las preguntas del fis-

cal Marcelo García Berro, sostuvo que algunos de esos errores parecían “intenciona­les”.

Pero lo que quedó claro en la audiencia del pasado jueves fue que Clamis había sido el origen de un informe reservado elevado a Diego Grau (primer fiscal del caso) en 2009. En ese documento, de apenas una carilla y apenas cinco puntos, se sostiene que dos de los acusados, Víctor Hugo Ovejero Olmedo (alias “Pelado”) y Jorge Daniel Moreyra (alias “El Zurdo”) cobraron un millón y medio de pesos cada uno por el doble crimen (algo así como medio millón de dólares en aquella época).

“Asimismo, también se realizaron comentario­s sobre la persona de Martín Magallanes, alias ‘El Gordo’, sobre quien dijeron que entre lo ocurrido en el Unicenter y el Triple Crimen de General Rodríguez se habría hecho de una suma de cinco millo

nes de pesos”, dice el informe que en su momento se atribuyó a “una reunión de informació­n en base a tareas de inteligenc­ia realizadas en circunstan­cias de participar en un almuerzo con gente pertenecie­nte a la barra de Boca”.

El jueves último, frente a los jueces del Tribunal Oral Federal N° 1 de San Martín, Clamis contó que, en realidad, toda esta informació­n llegó a él por casualidad: “Estábamos con mi esposa en un asado con padres de chicos de fútbol, en el club Comunicaci­ones, y uno de esos padres era de la barra de Boca y contó lo que luego puse en el informe”.

Ese “padre” fue llevado en su momento a declarar ante el fiscal y lo hizo bajo reserva de identidad. Es uno de los cinco testigos secretos que el 3 de agosto próximo declararán en el juicio, luego de la feria judicial.

 ??  ?? Pericias. Héctor Edilson Duque Ceballos (36) y Jorge Alexander Quintero Gartner (35), asesinados en el Unicenter.
Pericias. Héctor Edilson Duque Ceballos (36) y Jorge Alexander Quintero Gartner (35), asesinados en el Unicenter.
 ??  ?? “El Uruguayo”. El barra de Boca Richard Laluz Fernández.
“El Uruguayo”. El barra de Boca Richard Laluz Fernández.
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