Se rompió una represa en Laos y hay cientos de desaparecidos
El colapso y rotura de una gigantesca represa en el sur de Laos, que cubrió de agua al menos a seis poblados, dejó “numerosos muertos” y centenares de desaparecidos, según la estimación de las autoridades.
En un área rural atrasada, conside- rando el mal estado de las infraestructuras y los bajos recursos para los equipos de rescate en el país asiático, los grupos socorristas temen que las consecuencias de la tragedia sean extremadamente dramáticas.
El dique colapsado es el Xe Pian Xe Namnoy en el distrito de San Sai, en la provincia de Attapeu, cerca de la fron- tera con Camboya, una represa de 770 metros de largo y 16 de altura, utilizada como apoyo para el desvío de las aguas que alimentan el reservorio principal y aún en construcción. Debía estar operativa a comienzos de 2019.
Según la firma Ratchaburi Electricity Generating Holding, la empresa tailandesa que encargada del emprendimiento junto a dos empresas surcoreanas y un ente estatal laosiano, la presión producto de las fuertes lluvias de los últimos días causó una fractura en la barrera de ocho metros de espesor.
Al parecer, un empleado de la empresa operadora había advertido en una carta enviada a las autoridades locales sobre el peligro de un colapso poco antes de que se produjera la rotura, pero no le prestaron atención. Las autoridades laosianas no confirmaron la autenticidad de la carta, que circulaba en redes sociales.
El incidente derivó en el derramamiento fuera de control de cinco mil millones de metros cúbicos de agua, una cantidad equivalente al contenido de dos millones de piscinas olímpicas. Los pocos videos difundidos online por socorristas muestran una gran extensión de agua fangosa, que cubre aldeas y campos cultivados, mientras que los sobrevivientes son puestos a salvo a bordo de embarcaciones que navegan lentamente entre casas sumergidas hasta el techo.
De parte del gobierno comunista de partido único de Vientiane, notoriamente reticente a proporcionar información, llegan restringidas actualizaciones de datos. Por eso se teme que la verdadera dimensión de la tragedia resulte silenciada para que el desastre no derive en una mala imagen del gobierno nacional. ■