Más tristeza en el ex Zoo: ahora murió la jirafa Shaki
Fuentes oficiales dijeron que tuvo una “descompensación generalizada”. Le harán una autopsia.
Nació en el ex Zoo porteño hace 18 años y, cuando se lanzó la conversión de ese espacio en Ecoparque, no pudo ser trasladada. Ayer murió la jirafa Shaki por una “descompensación generalizada”, según informó el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.
La información se supo diez días después de la muerte de la rinoceronte Ruth, de 24 años, por una infección generalizada y en medio de la polémica por el traslado de los animales del ex Zoo. Según fuentes oficiales, quedan unos 865 y la mayoría se iría a santuarios.
Al cierre de esta edición, faltaban precisiones sobre qué le pasó a Shaki. Según las fuentes oficiales, el primer indicio de que algo andaba mal con ella fueron síntomas de un cólico, que fue tratado de inmediato. Pero no alcanzó.
Las jirafas pueden vivir en cautiverio hasta 35 años. Para saber qué le pasó a este ejemplar, habrá que esperar la necropsia y otros estudios.
En agosto de 2017, el Zoo fue cerrado para su reconversión en Ecoparque. Y aunque muchos animales fueron trasladados, Shaki, Buddy -su compañero- y Ciro - su cría- se quedaron. “La idea es no tener más jirafas pero la deri- vación de un animal de esa envergadura es muy difícil”, había dicho a Clarín la coordinadora de Comportamiento Animal, Eugenia Dahdah.
Es que, según fuentes veterinarias, es complicado cedarlas y acostarlas, dada la longitud de su cuello, para luego transportarlas.
Organizaciones protectoras de los derechos de los animales han encabezado varias protestas por el estado de ellos en el Ecoparque. “No hay santuarios para las jirafas pero, por lo menos, hay que sacarlas de la exhi- bición y darles la mejor calidad de vida posible”, había dicho Carolina Martín, una de las fundadoras de la asociación Proyecto 4 Patas.
Las fuentes oficiales indicaron que en los últimos años habían mejorado el entorno de las jirafas. Dijeron que nivelaron el piso para que no se tropezaran. También, que les construyeron un quincho de 115 m2 para que tuvieran sombra y que adecuaron los comederos, la instalación eléctrica, los desagües, las estufas y el sistema de iluminación.